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Sólo un diez por ciento de agua encharcada en Las Tablas de Daimiel

La falta de lluvias, un invierno incierto y la sobreexplotación del antiguo acuífero 23 sitúan al humedal en una situación delicada con apenas 140 hectáreas encharcadas

Imagen actual del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real / Jesús Monroy (EFE)

Ciudad Real

La sequía, que afecta especialmente a la cuenca del Guadiana, vuelve a hacer estragos en Las Tablas de Daimiel. El envío de tres hectómetros cúbicos de agua desde el Trasvase Tajo-Segura desde el pasado mes de agosto ha permitido encharcar hasta principios de octubre unas 140 hectáreas del parque, apenas un diez por ciento de la superficie inundable, a las que se podrían sumar otro centenar gracias al agua sobrante de las pruebas de la tubería manchega.

El presidente del Patronato del Parque Nacional, Esteban Esquivias, señala que "pese a no haberse perdido nada de agua en el camino", sólo hay 140 hectáreas encharcadas en este momento. Una derivación que, según este órgano, es insuficiente y llega tarde. Esquivias señala que esta aportación externa de recursos hídricos es consecuencia del "fracaso" de la recuperación del ecosistema de forma natural, a través de los ríos Guadiana y Cigüela.

Las inciertas previsiones en cuanto a pluviometría para este invierno no invitan tampoco al optimismo. Pese a ello, desde el Patronato, indican que las 140 hectáreas inundadas en este momento siguen siendo visitables y "muy eficaces" para la avifauna, aunque no son suficientes para la biocenosis del humedal. "Lo suyo serían las 1.700 hectáreas del parque o lo más próximo a ellas". El Parque, señalan, "está en muy mala situación con respecto a lo que debería ser".

Desde WWF achacan esta situación, que califican de "crítica", a la sobreexplotación del antiguo acuífero 23, que esta organización cifra en 35 hectómetros cúbicos anuales. Un recurso que, según Alberto Fernández, responsable de agua en WWF, podría ayudar a la recuperación de este ecosistema. "Hay 52.000 hectáreas ilegales que cada año extraen 90 hectómetros cúbicos y que están produciendo un retroceso en la recuperación del acuífero", explica.

En cuanto al resto de mejoras que se están acometiendo en el parque nacional, el Patronato espera que a finales de este año pueda reabrirse al público el itinerario de la Isla del Pan, una vez acaben los trabajos de restauración ambiental que se están realizando en ella y que, además de la renovación de las pasarelas destinadas a los visitantes, incluyen también la decapación o limpieza de entre 30 y 35 centímetros de acumulación de fangos, bacteria vegetal y especies no deseables.