El Archivo de la Nobleza busca su documento más antiguo y cree que lo ha encontrado

Toledo

El Archivo de la Nobleza, con sede en el Hospital de Tavera de Toledo, descubrió hace poco que el que creía ser el documento más antiguo conservado allí era una falsificación. En realidad, el documento era del siglo XII, aunque se pretendió hacerlo pasar por uno del siglo X para que los monjes de San Pedro de Cardeña ganasen un pleito. Una investigación del CSIC permitió descubrir este engaño, así que el Archivo de la Nobleza se puso manos a la obra para encontrar al documento más antiguo guardado allí.

La directora del Archivo de la Nobleza, Arancha Lafuente Uríen, explica que su trabajo consiste en la catalogación y conservación de todos los documentos guardados, que proceden en su mayoría de casas nobiliarias. La investigación sobre su contenido corresponde a otros, aunque ello no impide que se fechen y estudien para comprobar si se corresponden con la época a la que se refieren los hechos descritos. Para intentar localizar al documento que se cree ahora más antiguo se cogió un listado de todos los documentos ordenados por fecha de creación y se estudia uno a uno. Muchos son copias posteriores, como el que se creía que era el documento más antiguo que había, así que hay que ir descartándolos hasta llegar a uno que pueda cumplir con los requisitos.

Hay que fijarse en varias cosas: que el documento esté expedido en pergamino, el tipo de letra que coincida con la que se empleaba en la época y la forma de redactar el documento. En este caso, el documento que se cree más antiguo es la concesión de rey Alfonso VII de León "el Emperador" con su mujer la emperatriz doña Rixa y con sus hijos a Diego de Almadrano y a su mujer Velasca González de la villa de Quintanilla del Olmo, en Zamora. Además, también se tiene en cuenta la forma en la que está escrito el nombre del rey o los signos empleados para firmarlo, como la forma en la que está colocada la cruz, símbolo de la monarquía en ese momento histórico.

El documento privado más antiguo también es una copia de otro anterior

El documento anteriormente descrito es el documento público más antiguo en poder del Archivo de la Nobleza. Por documento público se entiende uno expedido por una administración, por ejemplo; una cancillería. Sin embargo, el Archivo de la Nobleza también posee documentos privados, como una compraventa de tierras entre dos particulares. Y este es el documento privado más antiguo que tiene. Se trata de un hecho que ocurrió en el término del castillo de Terrasa (Barcelona) en el año 974. El documento también es una copia de uno original, pero realizada dos siglos más tarde de cuando ocurrieron los hechos.

Cristian Pardo Nacher, archivero del Archivo de la Nobleza, cuenta que para analizar un documento de estas características se tienen en cuenta dos ciencias auxiliares: la diplomática y la paleografía. Esta última estudia los diferentes tipos de letra porque a lo largo de la historia las tipografías han ido cambiando. La diplomática se encarga de estudiar los elementos formales del documento.

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En este que es el documento privado más antiguo fueron varios elementos lo que hizo saltar las alarmas de que, aunque los hechos descritos sí tuvieron lugar, el documento no se puede fechar en ese momento, sino en uno posterior. En primer lugar, los símbolos de suscripción de los escribanos, que son 3 "s", pero que a la hora de compararlos con los originales el intento de copia es bastante burdo y se ve que no se corresponde con el original. También llamó la atención de los expertos un signo tironiano que significa et ("y") no era así en el siglo X y su uso corresponde al siglo XII.

La aparición de copias en el Archivo de la Nobleza debe interpretarse como algo habitual. Es algo que también podría ocurrir en la realidad. ¿Quién no ha necesitado la copia de las escrituras de una vivienda o de una finca? Pues esto es igual solo que en el siglo XII. Ahora las copias se hacen en una máquina y antes se hacían a mano.