Las gasolineras piden que el descuento de 20 cts se aplique a otros autónomos y vaticinan una subida de los precios

Toledo

La patronal de las gasolineras lamenta que el Gobierno deje fuera de la rebaja del carburante a los autónomos que necesitan su vehículo para trabajar. Advierten de que el precio subirá porque se incrementa el impuesto al biocarburante y por la situación internacional. El sector lo que reclama es una bajada general en el impuesto de hidrocarburos.

A partir del 1 de enero desaparecen los 20 céntimos de descuento en el precio del gasoil y la gasolina. Sólo podrán seguir recibiendo esta ayuda transportistas, agricultores y pescadores que lo recibirán a final de mes. Javier de Antonio, presidente de la asociación de estaciones de servicio cree que esta medida es injusta porque deja fuera a muchos profesionales que necesitan el carburante para trabajar y a los que pide que se extienda.

El anterior decreto esconde además una subida del precio que comenzaremos a notar en nuestro bolsillo a partir de 2023. Desde el domingo se incrementa el impuesto que se aplica al porcentaje de biocarburante que se añade a los combustibles. De media, unos 3 o 6 céntimos, a lo que hay que sumar el porcentaje que va a parar al fondo nacional para la sostenibilidad del sistema eléctrico. Esta medida ya iba incluida en el RD 6/2022 pero poco se había hablado de ella, así que no se conseguirán los efectos previstos respecto a la bajada de costes.

Entre los "bulos" que el sector considera que se han extendido está el que con la rebaja del precio del carburante iban a aumentar las ventas. Dice el presidente de estas empresas que los últimos informes de recaudación indican que en los últimos meses la facturación ha caído un 4% respecto a 2021 y un 10% si lo comparamos con 2019, el año anterior a la pandemia.

De Antonio cree que el Gobierno de España no ha tenido en cuenta las estimaciones a futuro del mercado del petroleo. Y es que Rusia va a dejar de exportar a países que pongan tope al precio del gas y otros derivados. A esto se suma que China se abre al comercio exterior, una vez ha finalizado su política de Covid cero, y comenzará a demandar más recursos energéticos lo que hará que repunte el precio.

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Así las cosas y para conseguir ahorrar algo antes de que desaparezca la rebaja, los empresarios del sector vaticinan largas colas para repostar y llenar el depósito e, incluso, el desabastecimiento en las gasolineras pequeñas. Esto en las de "marca blanca". En las gasolineras de grandes operadores se avecina una guerra de precios, con ofertas propias, que sólo ellos pueden permitirse. Y es que mientras el precio del gasoil se ha encarecido un 25% para el consumidor, para el empresario lo ha hecho un 40% por lo que los márgenes prácticamente han desaparecido.