Denunciados tres cazadores furtivos durante una montería en Sevilleja de la Jara (Toledo)
Agentes medioambientales de Castilla-La Mancha les sorprendieron mientras practicaban la caza en línea de retranca, una práctica ilegal que puso en peligro a los cazadores que participaban legalmente en la montería
Toledo
Agentes Medioambientales de la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha han denunciado a tres furtivos por cazar en línea de retranca durante una montería que se celebraba en el coto social de Sevilleja de la Jara, en la provincia de Toledo.
Según han informado este domingo a Efe fuentes del cuerpo de Agentes Medioambientales, esta acción comprometía la seguridad de los cazadores que participaban legalmente en la actividad.
Los hechos tuvieron lugar ayer cuando se estaba celebrando una montería autorizada en el coto social de Cañadillas, en Sevilleja de la Jara.
Durante el control de la actividad detectaron a tres furtivos situados en línea de retranca, fuera de la montería, a menos de 1.000 metros de la última línea de puestos, con el fin ilegal de abatir aquellas piezas que superaran dicha línea de puestos.
Esta acción, además de ser infracción grave a la Ley de Caza, han recordado estas fuentes, "supone un riesgo para los cazadores que están situados legalmente en sus puestos, ya que tienen a sus espaldas a otros sin control".
Además, han señalado que uno de los furtivos usaba un rifle con silenciador, elemento prohibido para la caza, lo que supone también infracción grave a la Ley de Caza y el Reglamento de Armas.
Los furtivos intentaron obstaculizar también la labor de los agentes, obstruyendo la labor inspectora de los agentes de la autoridad, por lo que fue necesaria la intervención y colaboración de agentes de la Guardia Civil.
Estas mismas fuentes han recordado que este tipo de actuaciones son muy rechazadas por la amplísima mayoría de cazadores que practican la actividad cumpliendo con los requisitos legales.
Por ello, desde el cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha se trabaja en la vigilancia control de la actividad, tanto para la protección de las poblaciones cinegéticas, como para la seguridad de los propios cazadores.