David Hernández, bombero de Guadalajara desplazado a Turquía: "Lo que vimos al llegar fue muy duro, un país devastado, pero volcado con los equipos de rescate"
Los dos perros que llevaba este Grupo Internacional de Rescate ante Catástrofes Naturales marcaron tres señales de vida bajo los escombros y pudieron salvar a dos personas.
David Hernández y su perro Vito, del cuerpo de Bomberos de Guadalajara, han participado en las tareas rescate tras el terremoto de Turquía
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Guadalajara
Durante una semana, casi sin dormir, entregándolo todo, David Hernández y su perro Vito, miembros del cuerpo de Bomberos de Guadalajara, han estado participando en las tareas de búsqueda y rescate de personas con vida tras el terrible terremoto de Turquía. En Hoy por Hoy Guadalajara hemos hablado con él y nos ha contado esta durísima experiencia y lo que ha visto en las poblaciones destrozadas del sur de Turquía junto a la frontera con Siria en las que ha trabajado.
"Lo que vimos al llegar fue muy duro, un país devastado, un país en duelo, sufriendo, pero volcado con los equipos de rescate que llegábamos" nos ha dicho David.
El primer día solo durmieron dos horas "el tiempo apremia en estos casos y hay que estar los 7 días a tope", señala. Los dos perros que llevaba este Grupo Internacional de Rescate ante Catástrofes Naturales (GIRECAN) al que pertenece el bombero de Guadalajara marcaron tres señales de vida bajo los escombros y pudieron salvar a dos personas.
David es el responsable de la unidad canina de los bomberos de Guadalajara. En esta ocasión se ha llevado a Vito, un pastor alemán especialista en el rescate de personas, un perro "increíble" nos decía.
Todos los compañeros del Parque de Bomberos de Guadalajara han estado muy pendientes del trabajo de David y de Vito y nos dice David Hernández que lo han notado, han sentido este apoyo.
Como también ha sentido la acogida y el agradecimiento del pueblo turco al que ahora le queda por delante pasar el duelo y un inmenso trabajo de reconstrucción de sus pueblos, ciudades y de sus vidas.
