La Borricá de Torrenueva espera pulverizar todos los récords de participación

Valdepeñas (Ciudad Real)

La festividad de la Borricá de Torrenueva (Ciudad Real) se celebra cada martes de Carnaval, por lo que esta tradición de, al menos, el Siglo XVII, se va a desarrollar el próximo martes 21 de febrero de 2023. Una tradición que, además, cuenta con la designación de Fiesta de Interés Turístico Regional desde el pasado 2014 y, ahora, el consistorio se plantea retomar los trámites para lograr la designación de Interés Turístico Nacional. Una tramitación que iniciaron antes de la pandemia y que, incluso, contactaron con una agencia de comunicación para organizar un viaje con medios nacionales hasta esta localidad. Un hecho que, finalmente, no se produjo por la llegada de la pandemia del coronavirus.

De hecho, precisamente por la pandemia, la pasada edición se realizó con algunas restricciones como es el caso de los apenas seis jinetes que acompañaron esa bandera de las ánimas por las diferentes calles de esta población de la comarca del Campo de Montiel. En este aspecto, por ese motivo, este 2023 habrá dos abanderados diferentes. Una circunstancia, explicaba el alcalde, Julián León, en una entrevista de la Cadena SER, que no es nueva, puesto que, años atrás, "ha llegado a haber hasta tres abanderados y en varias ocasiones dos".

Una tradición en la que los jinetes de Torrenueva celebran a caballo este antiguo rito y, con ello, los cofrades-soldado piden limosna para las ánimas del purgatorio. También, la figura central de este rito es la del abanderado, que encarna un vecino de esta población que se compromete a colocar la Bandera en la ventana o balcón de su casa el martes de carnaval, al primer toque de ánimas. Una bandera que se descolgará a las 14h, segundo toque de ánimas, portándola en su mano subido en un caballo. Un cortejo de jinetes a caballo le acompaña -originariamente en mulas y burros, de ahí el nombre de borricá- acompañados de un tamboril. A partir de ese momento, recorren las calles de Torrenueva, recogiendo limosnas, que entregarán al párroco al final del día, en una ceremonia donde las caballerías, la Bandera, el bastón de mando, y los participantes, tienen señalado protagonismo.

También, en esta Borricá, tiene una vertiente gastronómica, puesto que diferentes vecinos ofrecen dulces típicos manchegos (rosquillos, ojuelos, sequillos y buñuelos), así como limoná a los miles de visitantes que llegan hasta esta población. En concreto, esta degustación gastronómica la suelen ofrecen las viviendas que se encuentran ubicadas en el recorrido que realizan los jinetes portando esa bandera de las ánimas.

Con todo ello, el alcalde de Torrenueva espera pulverizar todos los récords de participación, ya que será el primer año sin ningún tipo de restricción tras la pandemia y, además, la previsión meteorológica es buena. Una previsión que, según la AEMET, será de cielos nubosos y con una temperatura máxima de 19 grados. No obstante, no se descarta algún chubasco, aunque será aislado y con poca cantidad de agua.

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