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García-Page confirma en Cuenca que acepta ser el candidato a la presidencia de Castilla-La Mancha

Será su tercera candidatura a la presidencia de la Junta de Comunidades, tras haber conseguido gobernar en 2015 y 2019

El presidente de Castilla-La Mancha ha confirmado que se presenta a la reelección / Cadena SER

Cuenca

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha aceptado este viernes de manera oficial ser el candidato del PSOE a la reelección para la Presidencia de la Junta de Comunidades en las elecciones autonómicas del 28 de mayo.

A 93 días de la celebración de los comicios y durante un acto en Cañete (Cuenca), García-Page se convierte de manera formal en el candidato socialista en la región, en la que será su tercera candidatura tras dos legislaturas gobernando la comunidad autónoma.

Su primera candidatura a la Presidencia de la Junta de Comunidades, después de haber sido alcalde de Toledo desde el año 2007, fue en las elecciones del año 2015, en las que se enfrentó a la candidata 'popular', María Dolores de Cospedal, tras cuatro años de mandato del PP, y de ahí que García-Page haya querido dar un significado especial al anuncio de que opta a la reelección haciéndolo en la inauguración de la residencia de Cañete, una obra que fue paralizada por Cospedal. En 2019 su adversario político en el Partido Popular de Castilla-La Mancha fue Paco Núñez, que también repite como candidato para las elecciones de mayo.

De esta manera, será la tercera ocasión en la que García-Page aspire a convertirse de nuevo en presidente regional, después de gobernar en la legislatura de 2015 a 2019 con un acuerdo con Podemos y de la mayoría absoluta de la que ha gozado desde 2019 a 2023.Además, su tercera candidatura no ha tenido oponente alguno dentro de las filas socialistas y ha sido posible gracias a la eliminación de la limitación de ocho años al frente de la Presidencia que fue aprobada en el Parlamento autonómico en julio de 2019, con los votos a favor de PSOE y PP.

En su intervención en el acto en Cañete, "en el corazón de España" según ha dicho, García-Page ha resaltado el "simbolismo" de anunciar que se presenta a la reelección en una de las residencias de mayores que se pararon "en los momentos duros de los recortes" y ha recordado que el PP llegó a paralizar 616 obras en toda la región, "todos los hospitales, centros de salud, residencias, institutos, la mayoría de los colegios y todas las carreteras".

Por ello, ha considerado que todavía no ha recuperado todo y que "queda camino" y aún muchas cosas por recuperar "que se quedaron paradas y en el cajón hace unos años".Asimismo, ha manifestado que otra de las razones que le ha llevado a firmar este mismo viernes el documento que acredita que acepta ser el candidato socialista y dar este paso es que su partido le "permite, acepta y asume" que "por delante del propio partido y de todos los partidos juntos" para él esté "Castilla-La Mancha y, por supuesto, España".

"Eso me importa mucho más que todo lo demás y si no lo aceptaran, yo nunca sería candidato porque no podría no quedar bien con las cosas que me importan en la vida: mis ideas y mi país", ha sentenciado.También ha indicado que acepta la candidatura porque hay muchas empresas interesadas en instalarse en Castilla-La Mancha -161 proyectos de empresas extranjeras- que "tienen mucho interés de que en la región siga habiendo moderación, estabilidad y confianza", así como para que los beneficios que obtenga la comunidad autónoma sigan revirtiendo en "residencias, hospitales, universidad y educación".