Mujeres en la guerra

Albacete

“El 24 de febrero de 2022, las fuerzas armadas rusas iniciaron una invasión a gran escala en Ucrania que Amnistía Internacional calificó de “un acto de agresión y una catástrofe para los derechos humanos”. Desde entonces, las fuerzas rusas han perpetrado crímenes de guerra y otras violaciones del derecho internacional humanitario, entre ellas ejecuciones extrajudiciales, ataques mortales contra infraestructura civil y lugares de refugio, deportaciones y traslados forzosos de civiles, y homicidios ilegítimos en gran escala cometidos mediante el bombardeo de ciudades.

Ya se han denunciado decenas de miles de casos de crímenes de guerra, incluidos delitos sexuales y de género, pero el número de víctimas del conflicto en curso será mucho mayor. La comunidad internacional tiene el claro deber de asegurarse de que los responsables de crímenes de derecho internacional sepan que la rendición de cuentas y la justicia triunfarán sobre la impunidad”. Notas Amnistía Internacional 22 febrero 2023.

Más de 67.000 mujeres ucranianas están como refugiadas en España, han huido de la guerra y el horror, han dejado sus vidas por completo, muchas de ellas fuertes, valientes y luchadoras intentan buscar la forma de adaptarse y encontrar un espacio para sus hijas e hijos y para las personas mayores que les acompañan, y que también están a su cargo.

Organizaciones como la Fundación Plan Internacional España aseguran que muchas de las personas desplazadas están afrontando serios riesgos de sufrir el tráfico o la explotación y el abuso sexual.

“El conflicto ha aumentado exponencialmente el número de mujeres vulnerables debido al desplazamiento, la muerte de sus seres queridos, la caída repentina en la pobreza extrema, la viudez, la pérdida o la separación de los miembros de la familia y muchas otras características de este conflicto que están creando un número incontable de mujeres vulnerables cada hora”. El riesgo de la trata de personas en Europa del Este era muy elevado incluso antes del conflicto de Ucrania. Ahora ese riesgo es aún mayor.

En el conflicto de Ucrania, como en otros tantos de los que a veces ni nos acordamos, resulta fundamental incluir una perspectiva de género en las acciones que se desarrollen para atenderles y ayudarles, porque una vez más, como en todas las guerras, las mujeres son doblemente violentadas.

Cerca de fechas tan señaladas para poner en valor el papel de la mujer, su derecho a la igualdad y por supuesto a la vida se hace urgente y necesario visibilizar y denunciar la realidad de las Mujeres Ucranianas o la de las Mujeres y Niñas en Afganistán donde se encuentran expuestas a todo tipo de restricciones en su vida cotidiana: La mayoría no pueden trabajar, las niñas tienen prohibido ir a la escuela, las mayores a la universidad, y sufren graves limitaciones de sus derechos a la libertad de movimiento, de reunión y de expresión, incluida su elección de ropa. Además las afganas se enfrentan ahora a un aumento de las amenazas de violencia de género, y están excluidas de la vida pública, de la participación política y de los órganos de poder donde se toman decisiones que les afectan directamente.

El 8M, el Día Internacional de las Mujeres, es un hito que permite poner en el centro del debate público los avances alcanzados por las mujeres y el movimiento feminista del que todas y todos formamos parte a nivel mundial, pero sobre todo los desafíos pendientes para garantizar los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género… Y me permito añadir, para no bajar la guardia y no perder de vista todo aquello en lo que hemos avanzando como sociedad y que tanto nos ha costado.