Toledo

El Gobierno de Castilla-La Mancha va a impulsar la creación de 10.000 nuevas viviendas en la región dentro de un programa que se va a desarrollar en colaboración con la Federación Regional de Empresas Constructoras de Castilla-La Mancha y con diferentes ayuntamientos. Va a contar con un presupuesto de 106 millones de euros a través de Fondos Europeos.

El consejero de Fomento, Nacho Hernando ha explicado que el programa cuenta con tres líneas de actuación; la primera, se van a dar 700 euros por metro cuadrado, hasta un tope de 50.000 euros, por cada vivienda que se construya en suelo público a las empresas promotoras, para que luego ofrezcan viviendas en compra o alquiler a un precio asequible. Eso sí, no se topa ese precio.

La segunda línea va destinada a ofrecer un aval a las personas que quieran comprar una vivienda y que carezcan de los ahorros necesarios ya que las entidades bancarias ofrecen en la hipoteca el 80% de la financiación. La tercera derivada es que es se va a revisar la normativa urbanística y digitalizar los temas de vivienda.

El objetivo de este programa es aumentar la vivienda y que sea a un precio "asequible" en zonas tensionadas como pueden ser las capitales de provincia o la comarca de La Sagra en la provincia de Toledo o el Corredor del Henares en la provincia de Guadalajara. También se quiere facilitar la compra de vivienda a personas jóvenes.

No es vivienda social

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page ha destacado la colaboración con el sector de los constructores de vivienda para desarrollar este programa, del que dice, trata de "influir en el mercado" sin llegar a "intervenir" en un problema como es la "falta de vivienda" a la población de vivienda que está llegando a la región.

Además ha asegurado que esto no se trata de vivienda social, de hecho dice, "no es partidario" de la promoción directa" que a veces "es un problema de gestión". El acuerdo con el sector es para construir "viviendas para comprar o para alquilar, a precios razonables, que puedan verse mejorados por la inyección de dinero público que sirve de estimulo y que no va dirigido a las empresas, va dirigido a los usuarios y destinatarios", porque el interés es que a la gente le resulte más asequible la adquisición de una vivienda.

El presidente también ha recordado que Castilla-La Mancha sufre un doble problema según la zona de la región; por un lado la despoblación, pero por otro, localidades con un gran crecimiento poblacional, de renta y dimensión empresarial que es donde falta vivienda.

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Por su parte, el secretario general de la Federación Regional de Empresas Constructoras, Manuel Carmona, ha aprovechado defender al sector, que ha vivido "tiempos muy difíciles" en los que "se ha estigmatizado a todo un sector". Además, ha agradecido este programa que se lleva a cabo tras un proceso "de escucha".

También ha hecho énfasis en la necesidad de incentivar la vivienda en propiedad con ayudas para personas jóvenes que no tienen ahorro previo "para la entrada o la financiación".

Por provincias, 3.000 viviendas se van a construir en la provincia de Guadalajara, 2.000 en Toledo, 1.900 en Albacete y otras tantas en ciudad Real y 1.200 en Cuenca.