Mujeres sin miedos y sin culpas

Toledo

Es 8 de marzo y no quiero o no puedo inhibirme de hablar de mujeres, de hombres y de esta sociedad que construimos todos. Algunas y algunos desde sus púlpitos, otras y otros- los que a mí más me importan- desde su casa, su oficina, su colegio...Cuando hecho la vista atrás, como mujer que soy, me doy cuenta de esa mochila perenne que las mujeres, al menos las de muchas generaciones, hemos arrastrado y seguimos arrastrando. La mochila del miedo. Miedo a llamar demasiado la atención o a ser absolutamente ignorada, miedo a ir demasiado corta o demasiado larga, miedo a parecer demasiado atrevida o demasiado mojigata, miedo a atemorizar a los hombres por ser demasiado lista o miedo a parecer demasiado tonta, miedo a salir sola, miedo a pedir demasiados vinos porque

¿Qué pasará si no controlas? , miedo a volver sola a casa, miedo a encontrarte a alguien en el portal, miedo a que te echen algo en la bebida, miedo a ser agredida o amenazada. Pesan sobre nosotras, casi desde la cuna, demasiados miedos que nos hacen arrastrar demasiadas culpas. Hemos construido durante siglos una sociedad de miedos y culpas para las mujeres que aún está demasiado enraizada. Así que a mí cuando me hablan de empoderamiento femenino de lo que me hablan es de esto: quitarte todos los miedos y todas las culpas y actuar desde tú punto de vista con tus aciertos y con tus errores, con tus deseos y tus convicciones. Eso es para mí la igualdad y eso es para mí el feminismo, una construcción igualitaria, alejada de la mochila de pesos que siempre solemos llevar encima. Por eso me sorprende tanto que a muchos hombres les genere tanta risa o les cabree eso que llamamos “nuevas masculinidades”, como si ese término atentase contra su testosterona. No conozco a ninguna mujer molesta porque se hable de nuevas feminidades. Dicho esto, que para mí es la piedra filosofal del feminismo, no me resisto a hacer dos apuntes:

-Sobre la ley de paridad, decir que nunca me ha gustado y sigue sin gustarme que haya que legislar sobre algo que debería ser lo natural, la cultura del mérito. Pero viendo las fotos de familia de de nuestro Gobierno, el de Castilla-La Mancha digo, de nuestras asociaciones de empresarios, de los premiados en distintas galas, está claro que algo pasa. ¿No hay de verdad más mujeres con méritos iguales a los de tantos y tantos hombres?

-Y este otro apunte que les va a parecer una auténtica frivolidad pero lo suelto, como mujer alejada de miedo y culpa que soy . Pido a las y los gurús de la moda que erradiquen ya, antes de que crezca, la moda del “no pants”o sin pantalones. Esa tendencia que arrasa entre las famosas de ir por la calle con bragas a mi personalmente no me empodera y me parece un atentando a la elegancia. Es una opinión de una Toledana de Toda la Vida.