Opinión

El gobierno de las encuestas

La firma de opinión del neurólogo, jefe del Servicio de Neurología y profesor de la Facultad de Medicina de Albacete, Tomás Segura

Tomas Segura

El gobierno de las encuestas

Albacete

Es probable que las democracias occidentales representen el punto más elevado de participación de la ciudadanía en el gobierno de sus respectivos países. No hace falta nada más que mirar hacia atrás, hacia la tantas veces venerada democracia ateniense, para constatar que en realidad aquello era el gobierno de unos pocos, hombres todos por cierto, y todos ellos con privilegios, para darse cuenta de cuánto hemos avanzado desde entonces. Pero tengo la terrible sensación de que el modelo lleva ya muchos años descendiendo por una pendiente que irremediablemente obligará a cambiarlo. La fuerza de gravedad que tira hacia abajo del modelo de la democracia occidental es el gobierno de las encuestas.

Cuando los políticos no toman las decisiones más adecuadas para el pueblo que gobiernan sino sólo aquellas que les van a conceder réditos inmediatos en las siguientes elecciones -que al fin y al cabo es lo que tratan de medir las encuestas- el problema al que se enfrenta la ciudadanía es mayúsculo. Porque quien gobierna tiene muchos más datos que quien contesta a las preguntas a pie de calle, y porque quien gobierna tiene la responsabilidad de analizar correctamente esos datos y tomar las decisiones más oportunas aun cuando en ese momento concreto puedan parecer impopulares. Y dirán, ¿qué hace un médico hablando de encuestas y de políticos? Se lo explico rápidamente. Hace ya mucho tiempo que ninguna decisión de calado en el gobierno nacional, regional, o local se toma atendiendo al criterio técnico, sino más bien al de las encuestas. Y esto, que es terrible en todos los ámbitos, como acabamos de comprobar en el caso de la ley del sí es sí, con una flagrante toma de decisiones contraria al criterio de los juristas por parte de los legisladores, es igual o más escalofriante cuando las decisiones se desarrollan en el marco de la Sanidad. Por ceñirnos a nuestro entorno más cercano: todos los órganos técnicos del ámbito médico (comenzando por el COMAB) desaconsejaron la apertura de 3 hospitales simultáneos en las poblaciones de Almansa Villarrobledo y Tomelloso del modo en que fueron concebidos, y sin embargo los políticos de turno decidieron que había que hacerlo así porque presumían que de este modo ganarían votos en las comarcas en las que se situaban los nuevos centros hospitalarios. Pero un hospital no vale solo por lo que cuesta construirlo, sino sobre todo por lo que cuesta mantenerlo, como desgraciadamente estamos viendo en las últimas semanas a cuenta sobre todo del Hospital de Villarrobledo, que por no tener no tiene ya ni médicos internistas cuando desde prácticamente su creación siempre careció de anestesistas, obstetras o pediatras suficientes. Por ceñirnos a nuestro entorno más cercano: todos los órganos médicos desaconsejaron reformar el hospital de Albacete sobre el ya existente habiendo como había tanto terreno para poder ejecutar una obra nueva sin tener que trastornar el desarrollo habitual del devenir medico en un hospital en obras. Dió igual lo que se dijera, y así hoy nos sometemos a tener que pasar consulta en tres o cuatro localizaciones físicas diferentes y simultanear esta situación con nuestras clases en la Facultad, nuestros quirófanos en el Hospital General o nuestras plantas de hospitalización también en dicho hospital, todo entre polvo y ruido. El equipo de arquitectos que dirige la obra del Centro no acepta ningún tipo de consejo médico, se niega a escuchar ni siquiera al equipo directivo local, y apunten la fecha de hoy porque desde aquí les digo que cuando finalmente -dentro de cuatro o cinco años- el hospital esté terminado descubriremos, espero al menos no que las camas no caben por las puertas, pero sí por ejemplo que las fibrobroncoscopias de los pacientes hospitalizados tienen que hacerse en un edificio distante y sin comunicación interna o que la Unidad de Ictus está planteada al lado del Hospital de Día y por tanto muy alejada de la hospitalización de Neurología.

Cualquier dislate es posible cuando quien toma las decisiones no escucha a los técnicos, y los técnicos en cuestiones médicas son los médicos, no los burócratas de Toledo o los arquitectos de Madrid. Fueron también técnicos quienes hace ya más de 30 años elaboraron el “Informe Abril” sobre el modelo sanitario español, advirtiendo de su agotamiento y potencial colapso a medio plazo si no se tomaban las medidas oportunas. En síntesis, las medidas propuestas eran

-Promover la responsabilidad de los mandos para lograr una mayor eficiencia de los recursos.

-Suscitar la creación de estructuras más flexibles y autónomas en su gasto

-Concienciar del coste del sistema a los profesionales y también a los usuarios

Informe que podríamos resumir aún más en estas 2 premisas: introducir la gestión en la clínica, premiando a los profesionales que se mostraran más trabajadores y eficientes, y corresponsabilizar a la población en el mantenimiento del sistema, introduciendo el copago. Nada de esto ha llegado a implementarse…¿saben porqué? Por las malditas encuestas.

¿Pagan ustedes cuando van a renovarse el DNI? sí, 12 euros actualmente. ¿Lo consideran un abuso? Pues la renovación la hace un administrativo y en horario de oficina. Piense cuánto vale llegar a las 2 de la mañana a un centro de salud o un hospital porque tu niño tiene fiebre y eso no te deja tranquilo, y encontrarse al otro lado a un pediatra de 44 años, despierto, 20 años de experiencia y 18 horas de trabajo a cuestas, dispuesto a examinarlo. ¿Pagaría usted 12 euros? No sé, que lo digan las encuestas.

Entretanto, la Sanidad ya ha colapsado aunque usted no lo sepa. O quién sabe, quizá si vive en Albacete ya haya empezado a darse cuenta….

Buen fin de semana.