Federópticos Tarancón: "Podemos tener nuestras gafas bien graduadas y no ver bien, los hábitos saludables son imprescindibles"

Tarancón

En el espacio de este mes con Federópticos Tarancón hablamos de hábitos saludables para nuestra visión. Así, desde esta óptica recuerdan que hay dos aspectos a tener en cuenta: por un lado, hábitos relacionados con nuestra alimentación y salud; y por otro, hábitos relacionados con mejorar las condiciones de nuestro lugar de trabajo o estudio.

Si tenemos estos dos factores en cuenta, conseguiremos que nuestro sistema visual se tenga que esforzar menos para que todo funcione bien y nos cansemos menos. Por ejemplo, cuando pasamos tantas horas delante de un ordenador, o cuando estamos estudiando.

"Muchas veces nuestras gafas están muy bien graduadas, vemos de lujo, los ojos enfocan bien, se colocan bien pero algo falla. Al final del día termino muy cansada, me lloran los ojos, sensación de arena al parpadear, me duele la espalda,después de un día de trabajo o estudio, donde mis ojos han trabajado un montón. O voy conduciendo y los carteles se desdoblan o desenfocan... esto tenemos que tenerlo en cuenta", asegura Celia Espada, óptico-optometrista de Federópticos.

¿Qué podemos hacer?

Desde esta óptica recuerdan que existen los llamados hábitos de la visión para que esto no nos ocurra. Por tanto, podemos modificar el entorno donde estamos trabajando o estudiando, es lo que se denomina ergonomía de la visión. Es decir, tenemos que conseguir las condiciones ideales para lograr que los ojos no sufran ni se resientan en determinadas situaciones.

Algunos factores a tener en cuenta:

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• Iluminación. Sabemos que la luz natural es lo mejor, pero cuando no la hay tendremos que utilizar una iluminación artificial. Nunca debemos tener un único punto de luz. Lo ideal es tener una iluminación general de techo y otra enfocando directamente en el plano de trabajo. Que nunca dé directamente a los ojos, que no deslumbre y no haga sombras al escribir.
• Postura. Los muebles donde se realizan las tareas también deben ser adecuados tanto para los adultos como para los peques de la casa. Lo ideal es una silla regulable para poder ponernos a la altura correcta con la mesa. La manera de sentarse también es importante, espalda recta y pies apoyados en el suelo.
• Distancia de trabajo. No debe de ser corta. Se considera distancia ideal aproximadamente del codo hasta la primera falange. Para lectura unos 40 cm y para ordenadores entre 50 y 60 cm. Es muy aconsejable utilizar atriles para la lectura con una inclinación de 15 a 20 grados.
• No leer con la cabeza, sino con los ojos. Es importante tener una buena motilidad ocular para poder hacer un buen seguimiento de la lectura. Cuando hacemos lectura con la cabeza puede ser signo de un problema visual.
• Descanso. Enfocar mucho tiempo a un objeto cercano provoca fatiga ocular y es un factor decisivo a la hora del desarrollo de la miopía. Para evitarlo podemos aplicar la regla 20-20-20. Consiste en retirar los ojos de la visión próxima cada 20 minutos, mirar un objeto que se encuentre a 20 pulgadas de distancia (6 metros), durante 20 segundos.

Alimentación y salud

Muchos hábitos están relacionados con nuestra alimentación y nuestra salud.

Tal y como detalla la óptico-optometrista, María Camba, una dieta equilibrada y saludable es imprescindible para una buena salud visual. Que sea rica en vitamina A, C y E y omega-3. Llevar una dieta equilibrada reduce la probabilidad de padecer diabetes tipo 2, que es la principal causa de ceguera en adultos. Además, el tabaco puede dañar el nervio óptico y producir degeneración macular.

"También se recomienda salir al campo, espacios abiertos, con distancias largas. En estos casos, cuanto más protejamos nuestros ojos mejor, por ello el uso de gafas de sol es imprescindible. La exposición a los rayos UV aumentan la probabilidad de tener cataratas o degeneración macular", señala.

Asimismo, desde Federópticos recuerdan que en el caso de utilizar lentes de contacto, hay otra serie de recomendaciones básicas que no se deben olvidar. Por ello, hay que tener muy en cuenta una buena higiene de las lentes, no exceder el tiempo de uso de las mismas, no dormir con lentillas puestas, y no utilizar agua para su limpieza bajo ningún concepto.