Toledo

Como si de una película de miedo se tratase era viernes 13, en este caso de 2020, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez anunciaba que el Consejo de Ministros iba a declarar en toda España el 'Estado de Alarma'. Fue un día después cuando se aprobaba y entraba en vigor el confinamiento, 100 días, con sus desescaladas, sus fases, pero sobre todo, con miles de fallecidos.

Fueron días de despedidas, en la distancia, de muchos seres querido; de miedo, por los que pasaron la enfermedad y afortunadamente terminaron curándose, también solos como recordaba el Jefe de la UCI de Ciudad Real, Alfonso Ambrós.

También fueron días de cierta histeria, con los lineales de los supermercados totalmente vacíos. Sí, el papel higiénico fue un caso paradigmático, pero vamos, que también se agotó la harina, la pasta, el pollo, las aceitunas, los geles...hasta el humus era una especie en extinción durante los primeros días. De las mascarillas, a precio de oro en los primeros momento, ni hablamos.

Y claro, los aplausos a los sanitarios a los que en un primer momento mandamos a la guerra con palos y piedras contra un virus del que poco conocíamos. La cita era a las 20:00 horas, y luego hasta hablábamos con los vecinos desde el balcón mientras que en algunas terrazas se ponía música, a la vez que otros veían entre el recelo y la envidia como quien tenía mascota podía bajarla 3 veces al día, un salvoconducto de tres momentos de libertad vigilada. Quien nos lo iba a decir.

El caso es que ¿Se acuerdan de los mensajes durante el confinamiento? Saldremos mejores y más felices. El teletrabajo ha llegado para quedarse. Hay que fortalecer la sanidad pública. ¿Qué hay de todo eso?

De los aplausos a los reproches

Empecemos por la sanidad. Raúl Calvo, secretario del Colegio Oficial de Médicos de Toledo asegura que a nivel estatal "ha habido un gravísimo empeoramiento general del sistema sanitario" y lo más grave, "una especie de fractura social entre la sociedad y lo sanitario" cuando en aquellos momentos había "un apoyo generalizado" de la sociedad hacía la sanidad por su compromiso en la lucha contra la pandemia.

¿Y qué ha pasado para que se dé esa fractura? Pues dice Raúl Calvo que medidas que se tomaron durante la pandemia que han perdurado en el tiempo como las teleconsultas, que han "sobresaturado un sistema ya de por si saturado" y que resta tiempo a "personas que están con unas necesidades muy importantes" que no se les está dando "la atención necesaria".

Teletrabajo y felicidad

Durante aquellas primeras semanas de confinamiento el Gobierno trató de regular el teletrabajo, una modalidad en la que España no estaba precisamente a la cabeza pero que no quedó otra manera que utilizar en multitud de sectores. Tres años después un 55% de los propios trabajadores españoles rechaza el teletrabajo, lo asegura Víctor Raúl López, catedrático de Economía Aplicada de la UCLM. También es uno de los responsables del 'Observatorio de Intangibles y Calidad de Vida' que deja otro titular, desde 2020 somos menos felices, de una media de 7,6 puntos hemos pasado a 7,2, algo en lo que ha influido mucho la situación económica.

Y es que la clave la daba el filósofo, pedagogo y escritor toledano, José Antonio Marina en una entrevista en 'SER Castilla-La Mancha' en pleno confinamiento, el 9 de mayo de 2020. Decía entonces, que este tipo de situaciones de emergencia producen muchas "emociones efímeras", en el momento en el que haya desaparecido "nos olvidaremos de ello".