Primavera silenciosa
¿no debería España suscribir el Convenio de Estocolmo y dejar de usar algunos plaguicidas cuyo efecto adverso en el medioambiente ya ha sido demostrado?

Primavera silenciosa - La mirada de Toledo (21/03/23)
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Toledo
Hace 60 años, Rachel Carson publicó un libro titulado “Primavera silenciosa” en el que advertía de los efectos perjudiciales de los pesticidas, en concreto el DDT (dicloro-difenil-tricloroetano), en el medio ambiente. Ella escogió este título porque quiso remarcar que, de seguir así, podríamos vivir una primavera sin pájaros, silenciosa. Unos años antes, Paul Herman Mueller consiguió el premio Nobel de Medicina y Fisiología por el descubrimiento del DDT como insecticida. El DDT es un plaguicida utilizado para fumigaciones de grandes extensiones agrícolas, hasta que en la década de los 70 del siglo pasado se prohibió su uso agrícola en muchos países debido a las consecuencias perjudiciales para la vida silvestre.
Los científicos descubrieron que el DDT bloqueaba la absorción de calcio haciendo que las cáscaras de los huevos fueran demasiado finas, provocando su rotura durante la incubación y llevando a las parejas al fracaso en la reproducción. Este efecto fue muy estudiado en el caso del halcón peregrino que produjo una disminución muy marcada de sus poblaciones.
A nivel internacional se creó en 2001 el Convenio de Estocolmo con un listado de las doce sustancias prioritarias para su eliminación entre las que se encuentra el DDT. Hasta la fecha, España no ha ratificado este Convenio y la realidad es que toda la producción europea de dicofol, otro insecticida, sale de una fábrica en Huesca que produce vertidos de DDT y de sus productos de degradación como el DDE al río Cinca. El uso de dicofol está permitido en Bélgica, Francia, Portugal, y España.
Recientemente, un grupo de investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con el Zoobotánico de Jerez, han mostrado que los huevos de pagaza piconegra en unas marismas de Cádiz muestran una alta concentración de DDT. La pagaza piconegra, muy abundante en la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, es un ave migrante que viaja hasta la Península Ibérica para criar. Los investigadores concluyeron que cambios en la pigmentación de la cáscara de los huevos causada por la contaminación química puede tener efectos negativos sobre la salud reproductiva de las aves.
Más de cuatro décadas después de la prohibición del uso y comercialización de estos insecticidas, su alta persistencia en el medio ambiente motiva que aún estén presentes en los ecosistemas en altas concentraciones. El estudio, publicado en la revista Science of the Total Environment, muestra que en torno al 5 por ciento de los huevos de pagaza piconegra en las marismas gaditanas tuvieron niveles de DDE superiores a los umbrales asociados con una reducción del éxito reproductivo.
Creo que las conclusiones son claras, ¿no debería España suscribir el Convenio de Estocolmo y dejar de usar algunos plaguicidas como el DDT cuyo efecto adverso en el medioambiente ya ha sido demostrado?




