Salvador Sanchez-Carrillo, científico del CSIC: "Hay que plantearse el modelo de gestión con el cambio climático es muy probable que no tengamos ni agricultura ni humedales"
En el Día Mundial del Agua alerta que corren el riesgo de desaparecer si no se toman medidas
Más de 500 científicos han pedido a través de un manifiesto al Gobierno de España soluciones para salvar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Con tan solo 250 hectáreas inundadas en la actualidad de las 1750 encharcables el paraje -catalogado como Reserva para la Biosfera- se encuentra en una situación crítica y preocupante, ya que si no se toman medidas corren el riesgo de desaparecer.
Así lo indicaba en la SER Salvador Sánchez-Carrillo, científico del CSIC y promotor del manifiesto que remarcaba que la superficie inundada procede de una inundación artificial por el bombeo desde el acuífero 23. Reconoce que la situación ha mejorado respecto hace 15 años, cuando también se vivió una intensa sequía, pero el problema es recurrente y las Tablas vuelven ahora a presentar un panorama que se va haciendo dramático desde el punto de vista ecológico.
Entrevista a Salvador Sánchez Carrillo, científico del CSIC
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A corto plazo, la solución pasa por el trasvase Tajo-Segura
De ahí la necesidad de tomar medidas que, según el grupo de científicos, pasaría por el uso del agua del trasvase Tajo-Segura para garantizar agua en el Parque. Medida, que aunque no les guste, parece ser una alternativa para mantener el ecosistema vivo mientras se buscan otros planes que permitan su recuperación. Planes que tendrían que pasar por un cambio en el modelo de gestión del agua en la región.
Insiste es que la situación de Las Tablas es “insostenible” y así lo hacen saber en el manifiesto que dirigen al presidente del gobierno Pedro Sanchez, a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera y al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Esperan que "quien tiene la posibilidad de hacer algo" tomen una decisión a corto plazo, en los próximos cinco años para poder salvar el humedal que pasa por ser el último representante de un ecosistema de llanuras de inundación y clima Mediterráneo.