La increíble biomasa menguante
La firma de opinión del catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Castilla-La Mancha, Jorge Laborda
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Albacete
De vez en cuando, surgen noticias que te esclarecen de manera vívida la realidad. A este tipo de noticias tristes y alarmantes pertenece la publicación de un artículo en la revista 'Proceedings' de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos. El artículo, elaborado por un grupo de investigadores del Instituto Weismann, en Israel, estima la biomasa de los mamíferos terrestres, a los que, como algunos conocen, la especie humana pertenece.
Como probablemente sabes, la biomasa es la cantidad de masa viva, el peso, que suman los individuos de una especie, o de una clase de organismos. Por diversos métodos, que incluyen incluso la inteligencia artificial, los investigadores consiguen estimar la biomasa de las 4.805 especies de mamíferos mayoritarias en el planeta, que contiene cerca de 6.400 especies de mamíferos.
¿Qué descubren? Que la biomasa total de los mamíferos salvajes de la Tierra es de 22 millones de toneladas. Las especies más ricas en biomasa son, por orden, el ciervo americano, el jabalí, el elefante africano y el canguro gris.
Además de terrestres, también existen mamíferos marinos, por supuesto. La biomasa estimada para ellos se calcula en unas 40 millones de toneladas. El 60 % de esta biomasa es aportada por las diversas especies de ballenas que aún sobreviven.
¿Y cuál es, en comparación, la biomasa de la Humanidad? Es de esperar que será menor que la de todos los mamíferos salvajes juntos, ¿no creéis? Pues bien, no y no. La Humanidad, ella sola, acumula ya 390 millones de toneladas de biomasa, es decir, más de seis veces la biomasa del resto de los mamíferos, terrestres y marinos, juntos.
A esta enorme cantidad de biomasa hay que añadir la biomasa acumulada por los animales de granja y domésticos, que los investigadores estiman en 630 MT, es decir, unas diez veces la biomasa de los mamíferos salvajes. Solo los cerdos suman 40 MT, casi el doble de la biomasa de los mamíferos salvajes, y los perros, 20 MT una cifra similar a la de los mamíferos salvajes.
En conclusión, animales domésticos y Humanidad acumulan alrededor del 95% de la biomasa de los mamíferos del planeta. En mi opinión, el escenario es preocupante e ilustra de manera dramática el desequilibrio en la acumulación de recursos vitales que ha originado el ser humano. Esta situación, además, lejos de revertirse, avanza inexorablemente hacia la extinción de toda biomasa no relacionada con el ser humano.
Me gustaría apuntar, para terminar, una reflexión, que creo muy acertada, de los autores del artículo referido antes. Mencionan que no debemos dejarnos engañar por los documentales sobre la Naturaleza. Estos nos muestran un mundo paradisiaco, de exuberantes junglas, bellísimas islas, interminables planicies y sobrecogedoras montañas, en el que los animales salvajes parecen llevar una vida sin demasiadas interferencias por parte de los seres humanos. Pues bien, los datos demuestran que eso no son sino falsas impresiones, un bulo que, de ser creído, acabará por conducirnos a destruir por descuido las pocas esquinas de vida salvaje que aún sobreviven en el apartamento urbano en que la Humanidad ha convertido al planeta Tierra.