"Gracias a la cabina hablaba con mi novia en la mili": Arenales dice adiós a la última cabina telefónica de La Mancha
'Hoy por Hoy La Mancha', desde una de las últimas cabinas de teléfono
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Arenales de San Gregorio
Los 570 habitantes de Arenales de San Gregorio, en Ciudad Real, están pasando los últimos momentos junto a la estructura que ha decorado su plaza durante décadas. Telefónica continúa retirando las cabinas de teléfono de manera lenta pero progresiva, y la última cabina de la comarca de La Mancha tiene las horas contadas.
Unos elementos que servían de intermediarios entre estos vecinos de Arenales y sus familiares y amigos. Como Primi, que se valía de una cabina en Ceuta, donde estaba haciendo la mili, para poder oír la voz de su novia, que le esperaba pacientemente al otro lado, en la cabina de su pueblo. "Me avisaban de que me estaban llamando por teléfono y ya sabía que era él", recuerda Étel, mujer de Primi. "Me llamaba alguna hermana, alguna amiga, pero la mayor ilusión llegaba cuando me llamaba Primi", relata.
25 pesetas costaba hacer una llamada. Había que colocarlas en un tirador que las iba tragando progresivamente mediante el uso de un contador. "A veces, las tragaba antes de tiempo y hablabas dos o tres minutos nada más", cuenta Primi. "Lo que ha cambiado la vida desde que éramos jóvenes... No os hacéis una idea los jóvenes", asevera.
La Ley General de Telecomunicaciones que salió adelante durante el pasado año, en el 2022, dejaba de considerar las cabinas telefónicas como servicio universal, por lo que Telefónica comenzó a retirarlas de las calles. Pese a llevar años sin usarla, estos vecinos la recuerdan con tristeza. "Qué le vamos a hacer", dice Primi. "A mi me gustaría que las mantuvieran, me traen recuerdos muy bonitos", ha declarado.
"No nos hemos planteado retirarlas"
El alcalde de Arenales de San Gregorio, Iván Olmedo, no se ha planteado retirarlas. De hecho, realizaron recientemente unas obras de la Plaza de España, y mantuvieron intacta la cabina, ubicada allí. "Recuerdo, cuando era pequeño, ir cabina por cabina mirando si quedaban monedas en el cajetín, y así comprarme unas chuches", cuenta el alcalde.
Sin embargo, son estructuras muy expuestas al vandalismo. Cuenta Olmedo que la han limpiado "más de 5 veces", pero que, eventualmente, los grafitis y arañazos acaban apareciendo. En otros países, las cabinas han obtenido una segunda vida reconvirtiéndose en bibliotecas o en cargadores de teléfonos móviles. "Me gustaría restaurarla y que se quedase como una seña de identidad", asevera el alcalde.
Otros no han corrido esa suerte. Miguel Ángel Famoso, alcalde de otra localidad manchega, asegura que ha desaparecido la última cabina en su pueblo, Villarrubia de los Ojos, casi a traición. "La quitaron sin avisar, ni nada", cuenta. "Me da mucha rabia y mucha tristeza, yo la hubiera mantenido", declara. Telefónica abre la puerta a los alcaldes que quieran mantenerla para que la sigan teniendo como recuerdo, pero en el caso de Villarrubia, su alcalde no conocía esta posibilidad. "Paso por esa calle y la noto vacía", dice.
"Había que pedir conferencia en la central de llamadas"
Unos elementos que reflejan perfectamente el paso del tiempo en nuestra historia reciente, y que también evocan a otras situaciones como las centrales de llamadas: pequeñas casas de pueblo donde se ubicaban 'las chicas del cable'. "Algunas eran un poco alcahuetas y pegaban la oreja", recuerda Primi entre risas.
Ahora, las nuevas generaciones se han quedado sin saber en qué consistían las cabinas de teléfono. "Creo que se usaban para llamar pagando", cuenta Alejandro, un vecino de unos quince años. "Mi abuelo me ha hablado de ellas", dice.
Todos estos sonidos los hemos escuchado en 'Hoy por Hoy La Mancha', que ha emitido su programa este miércoles desde la última cabina de la comarca de La Mancha.