Recaredo y la Cornisa: futuras zonas no aptas para vehículos contaminantes en Toledo

Toledo (Toledo)

Es noticia que avanza SER Toledo... el Ayuntamiento de la capital regional ha comenzado a licitar el plan de movilidad urbana sostenible, dotado con 3,7 millones de euros, y que incluye la creación de una zona de bajas emisiones. Una zona que estará lista a partir del último trimestre de 2023, si los plazos van según lo previsto. Un área en la que estará prohibida la entrada de los vehículos más contaminantes. En concreto, esta zona incluirá el Paseo de Recaredo, así como la Cornisa.

Con todo ello, este plan de movilidad urbana sostenible de Toledo contará con la financiación de los Fondos Europeos Next Generation. También, se incluyen diversas mejoras en distintos elementos para facilitar la información que se muestra a los conductores y, además, se contará con mayor número de medidores de contaminación en todo el casco urbano de esta población.

No obstante, en la actualidad ya existen varias calles del Casco que son de uso preferente para peatones, como es el caso de la Plaza del Ayuntamiento, Calle Santo Tomé o Calle Reyes Católicos, entre otras. En este sentido, el tramo entre Reyes Católicos y Paseo del Tránsito cuenta con un sistema de cámaras que sancionan automáticamente a los vehículos no autorizados. Un sistema que ha servido de prueba para acometer esta futura zona de bajas emisiones, que englobará todo el Casco Histórico de Toledo.

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Puntos de vigilancia de acceso a zona de bajas emisiones

Por otro lado, los puntos que no se podrán atravesar con vehículos contaminantes se establecerán en el Paseo de Recaredo, Puerta Bisagra, así como Paseo de Cabestros- Calle Miguel de Cervantes y Cuesta de los 12 Cantos. Todo ello, con el objetivo de permitir únicamente el tránsito de vehículos con bajas emisiones en la almendra central de la ciudad de Toledo.

Para ello, en estos puntos se establecerá señalética oculta en la que se podrá leer que desde ese punto se inicia la zona de bajas emisiones. No obstante, se contará con hasta 28 puntos de control de acceso a zonas de bajas emisiones. Unos puntos que están dispersos por toda la ciudad, incluidas localizaciones en el Barrio del Polígono o en diferentes entradas a la capital. Estos puntos de control permitirán formular infracciones de tráfico. En total, se plantea instalar hasta 83 cámaras en aquellos 28 localizaciones. Todo ello, porque cada cámara controlará un carril de circulación.

Con ello, estas cámaras realizarán una lectura automática de matrícula y, de hecho, en el sistema se pueden introducir vehículos en una "lista negra", como es el caso de vehículos sustraídos o buscados por la Policía. De este modo, al detectar las cámaras esa matrícula, se daría aviso de su situación de manera automática. También, estas cámaras registrarán la fecha y hora, dirección de desplazamiento, imagen ampliada de la matrícula y posición de la placa en la imagen original. En este aspecto, se prevé, además, la instalación de otras 15 nuevas cámaras de videovigilancia del tráfico en la ciudad imperial.

Nuevos puntos de medición de la calidad del aire

Por su parte, este plan, también, recoge la instalación de nuevos medidores de la calidad del aire en la ciudad de Toledo. Estos medidores se van a implementar en el Ayuntamiento de Toledo, Ronda de Buenavista, Paseo de la Rosa-Avenida Santa Bárbara y la Biblioteca Pública de Santa María de Benquerencia.

Unos medidores que permitirán conocer en tiempo real la calidad del aire en cuatro puntos diferenciados de la capital castellano-manchega. Uno en el barrio del Casco Histórico, otro en el Barrio de Buenavista, otro más en el Polígono y, por último, en Santa Bárbara.

Nuevos paneles de información de plazas libres en aparcamientos públicos

También, se prevé la instalación de cinco paneles nuevos para informar sobre el estado, en tiempo real, de los diferentes aparcamientos públicos. Con ello, los conductores conocerán la ocupación de estas zonas de estacionamiento. De momento, existen siete paneles en la ciudad, a los que se sumarán cinco nuevos con este plan: Plaza de Grecia, Avenida de Europa-Avenida de Portugal, Carretera de la Peraleda-Plaza de Ávila, Avenida de la Cava-Carretera de Piedrabuena y Puente de San Martín.

Un plan cuyas obras previstas culminarían en seis meses desde que se firme el contrato. Con ello, cuando concluya se habrá podido instaurar la zona de bajas emisiones, a la que están obligadas todas las ciudades de más de 50.000 habitantes que existen en la Unión Europea.

¿Qué coches no podrán circular por la zona de bajas emisiones?

Tras la aprobación de la Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica el pasado mes de mayo de 2021, las localidades de más de 50.000 habitantes están obligadas a instaurar una zona de bajas emisiones a partir del 1 de enero de 2023. Sin embargo, el Gobierno de España ha dado un plazo de hasta 18 meses para ponerlas en marcha, con lo que la fecha máxima para que ya estén funcionando será el 1 de julio de 2024.

Con ello, en esas zonas de bajas emisiones no podrán circular los vehículos de gasolina anteriores a 2001 y los de diésel anteriores a 2006. No obstante, está por ver si los vehículos con etiquetas mediambiental B y C contarán con restricciones en la ciudad de Toledo, como ocurre en la vecina Madrid.