Las propuestas de los agricultores para evitar incendios este verano
Tanto ASAJA como UPA declinan la idea de adelantar la recolección de la cosecha ya que, la poca que hay por la sequía, el grano no está seco y no se puede almacenar
Visoot Uthairam
Toledo
Temperaturas que pasan de los 30 grados y ni una sola gota de lluvia en el último mes. Ante este escenario, el presidente regional, Emiliano García-Page, asegura que se está trabajando con las organizaciones agrarias de cara a que haya una buena convivencia este verano entre la campaña de alto riesgo de incendios y las labores agrícolas, aunque los agricultores se muestran cansados de que se les culpabilice.
Aun así, por su parte ASAJA celebra que este año se llegue a un diálogo que recoja ambas partes e intereses y que no se haga "como se ha venido haciendo estos dos años de atrás" en los que, según la vicepresidenta de la Asociación de Jóvenes Agricultores, Blanca Corroto, en los que se prohibía cosechar "de la noche a la mañana". Sabiendo la normativa con tiempo, explicaba, los agricultores podrán organizarse con tiempo ya que muchos de ellos no tienen cosechadoras propias y dependen de terceros.
No contemplan que se pueda adelantar las fechas de cosecha ya que "mínimo, hasta el mes de junio no se empieza a cosechar". Este año, al paso que llevamos, quizás se pueda cosechar en mayo aunque "la sequía está dejando poco" que recoger. El cereal, según Corroto, se ha quedado tan pequeño que no se podrá ni cosechar y que más adelante pedirán que se utilice para pasto.
En la considerable merma que hay en la producción también están de acuerdo en la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). Según María José Ramiro, "en algunos casos estamos viendo que no vamos a poder ni cosechar por culpa de la sequía". Tampoco creen que adelantar la recolección sea la solución a evitar posibles fuegos ya que "el grano hasta que no está seco no se puede cosechar, porque no se puede ni almacenar".
Por eso, UPA valora que el Gobierno regional pueda impulsar un paquete de ayudas a la que se acojan los agricultores que quieran "para poder comprar unas cubas delanteras para acoplarlas a los tractores y que puedan llevar agua acompañando a la máquina cosechadora". Estas cubas, dice Ramiro, oscilan entre los 1.500-3.000 euros.
Ambas organizaciones coinciden en reclamar en que, la futura norma que se publique, quede muy claro lo que son recomendaciones y lo que son prohibiciones para que las prácticas no lleven a error.
