Papitu, la exestrella del balonmano que ahora vive feliz en Cuenca
El que fuese uno de los jugadores de balonmano más importantes de España vive en Cuenca donde trabaja en una inmobiliaria
Entrevista a Papitu en Hoy por Hoy Cuenca
Cuenca
Juan Pedro Muñoz, aunque ya sólo su madre le llama así. Para el resto es más conocido como Papitu, un mote que le acompaña desde sus primeros años como jugador de balonmano. Lo ha ganado todo y ahora vive en Cuenca desde que decidió colgar las zapatillas; se gana la vida vendiendo pisos.
Empezó haciendo atletismo, tuvo sus contactos con el baloncesto, pero fue Manolo Cadenas (que luego sería seleccionador nacional) el que le metió el balonmano en vena en su Leganés natal. Hemos conversado con él en Hoy por Hoy Cuenca.
Fichaje por el FC Barcelona
Con 17 años le fichó el Barcelona y debutó con la camiseta azulgrana justo el día que cumplía 18. “Fue un mundo, yo nunca había salido de casa y llegaba a una ciudad y a un club como aquel. Tenía que adaptarme a una nueva forma de vivir, a una cultura y a la exigencia de un club como el Barça. Echaba mucho de menos a mi familia, había noches de mucha añoranza”, recuerda. Don Pepe y Doña Luisa fueron fundamentales. Le acogieron en su casa y se convirtieron en sus segundos padres. En esa casa también habían vivido dos míticos del baloncesto azulgrana Juanito de la Cruz y Chicho Sibilio. Con el Barcelona lo ha ganado todo. Es campeón de Europa, tiene dos Recopas, cuatro Ligas ASOBAL, una Supercopa de España y una Copa ASOBAL. Luego ganaría otra Copa ASOBAL con el Teka.
Final Recopa en el Palau, contra Tska de Moscú / Barcelona Handbol
Llegada a Cuenca
Su primera temporada en Cuenca es la 93-94 en la que “hicimos una temporada extraordinaria. Creo que acabamos octavos pero entonces había otro nivel de balonmano”. Luego se marcha a Guadalajara, vuelve al Barcelona, pasa por Ciudad Real… hasta que en el año 1999 regresa otra vez a Cuenca.
Cuenca en el Palau / Papitu
Su vida en Cuenca y los conquenses
Una vez que dejó de jugar nunca quiso seguir vinculado al balonmano, no le llamaba la atención haber sido entrenador. Jugaba porque era su profesión pero también por diversión y cuando eso acabó no dudo en cambiar de vida: “Al dejar el balonmano empecé a trabajar en una inmobiliaria, a ganarme la vida, a empezar desde cero, sin problema ninguno y sin ninguna añoranza. Era empezar una nueva vida. Estoy muy contento y muy feliz”.
Pudo haber elegido cualquier otra ciudad pero eligió Cuenca porque “es una ciudad diferente, es muy acogedora” con la que se muestra también crítico: “Nos falta algo en Cuenca, sé que hay interés en que las cosas prosperen y que nos vaya bien, pero…cuando yo llegué había 58.000 habitantes y ahora debemos ser unos 53.000. Falta algo y no sé qué es. Me acuerdo de que cuando llegó el AVE se dijo los alrededores iba a ser una ciudad dormitorio…no van ni las ranas, está el AVE y poco más. Antes había muchas constructoras y ahora una o ninguna. Cuando en una ciudad no ves grúas trabajando, malo”.
De los conquenses sólo tiene buenas palabras, pero no soporta el 'ea', “es una expresión de ser muy conformista. Hace mucho daño ese conformismo”.
Luisja García
Licenciado en Periodismo en la Universidad Europea...Licenciado en Periodismo en la Universidad Europea de Madrid. Redactor de Ser Cuenca y presentador de Ser Deportivos Cuenca.