Se buscan familias ciudadrealeñas para la acogida de 70 niños y niñas saharauis
Vuelve el programa Vacaciones en Paz tras el parón de la pandemia
Ciudad Real
Ciudad Real recupera con total normalidad, tras el parón de la pandemia el programa Vacaciones en Paz por el que este año se espera que puedan llegar a la provincia, como mínimo 70 niños y niñas saharauis, de entre 7 y 12 años, durante el verano. Ciudad Real es la provincia que más menores suele acoger gracias a que la Diputación provincial se encarga de sufragar los gastos del viaje. Este año, destinará 60.000 euros, aunque se podría disponer más dinero si fuera necesario, según ha destacado el presidente de la institución, José Manuel Caballero.
Este año, el programa cuenta con la novedad, de que traerán a un grupo de niños con discapacidad que serán alojados en viviendas preparadas para ellos en Puertollano.
El presidente de la Federación provincial de Amigos del Pueblo Saharaui, Silvestre del Río, destacaba cómo no han dejado de trabajar a pesar de las dificultades y cómo este año este programa vuelve a nacer realizando un llamamiento a las familias para acoger el máximo número de niños. Del Río agradecía la Diputación su apoyo y compromiso "porque si todas las provincias dedicarán lo que dedica la institución provincial la situación sería muy diferente", según ha dicho.
Por su parte, el coordinador del programa, Paco Real insistía en animar a la acogida en Ciudad Real, "una provincia muy solidaria y con el pueblo saharaui más todavía".
Llamamiento al que se sumaba el presidente, José Manuel Caballero, apelando a la solidaridad de la provincia de Ciudad Real, destacando también el compromiso con el pueblo saharaui gracias al programa 'Vacaciones en Paz', pero también gracias a otras iniciativas como las prácticas para alumnos de Educación, la donación de alimentos y productos de primera necesidad, el programa de asistencia médica o el mantenimiento de la casa de acogida de Consolación.
Iniciativas que, en su conjunto, cuentan con una inversión cercana a los 300.000 euros, y que se suma a las ayudas dedicadas a cooperación internacional que ascienden a un millón de euros.
Para el presidente de la institución provincial se trata de un programa humanitario, que se encuentra en el corazón y sentimiento de la gente de Ciudad Real, y que tiene por objetivo paliar las difíciles condiciones de vida en las que se encuentran los hombres y mujeres que viven en Tinduf, con un clima extremo, tormentas de arena frecuentes y una actividad económica casi inexistente.
“Tenemos capacidad, presupuesto y mucha ilusión por incrementar el número de niños que vengan a través de este programa”, subrayaba Caballero quien apelaba a la complicidad de la ciudadanía, familias comprometidas y generosas que se animen a recibir y convivir con estos niños que están deseando volver a España.