"Es una barbaridad": así califican los científicos que alertan de la situación de las Tablas el anuncio de Núñez de regularizar pozos ilegales

Toledo

El anuncio de Paco Núñez, presidente del PP en Castilla-La Mancha y candidato a la presidencia de la Junta, de regularizar los pozos ilegales en la región, emulando los planes de Moreno Bonilla en el entorno de Doñana, preocupa a los más de 500 científicos que hace varias semanas firmaron un manifiesto pidiendo medidas urgentes para salvar las Tablas de Daimiel, otro parque nacional situado en la provincia de Ciudad Real que afronta una situación crítica por la falta de lluvias pero también por la extracción ilegal de agua en sus proximidades desde hace décadas.

"Es exactamente lo contrario a lo que hay que hacer, que es regular mucho más las extracciones de agua del acuífero que nutre a las Tablas y el agua destinada a regadío en toda la Mancha", asegura en declaraciones a la SER, Salvador Sánchez Carrillo, experto en ecología de humedales del CSIC y promotor del manifiesto, que considera el anuncio de Núñez "una barbaridad" y que pide "sensatez" al candidato popular. "Legalizar una batería de pozos que siguen esquilmando el acuífero y que llevan a una situación irreversible a los humedales y a la agricultura a largo plazo no tiene mucho sentido", afirma.

La situación del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, el más importante de todos los humedales de la Reserva de la Biosfera de la Mancha Húmeda, es agónica por la falta de precipitaciones pero también por otro problema histórico, los pozos ilegales que existen en su entorno y que han sobreexplotado su acuífero desde los años 90. “Las planes de recuperación han fracasado rotundamente y el problema sigue siendo la agricultura que consume el 80 por ciento del agua de la región y que no tiene mucho sentido en una zona como la de las Tablas de Daimiel”, asegura este experto.

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Para Sánchez Carrillo la solución a la dramática situación de este parque nacional no pasa por regularizar los pozos ilegales del entorno, un problema que, asegura, "hay que resolver a corto plazo" mientras se buscan otras alternativas a medio y largo plazo que pasan, por ejemplo, por la reutilización de las aguas residuales y un modelo de agricultura más sostenible. El humedal está pendiente también de recibir un envío de 17 hectómetros cúbicos de agua que la Comisión de Explotación del Trasvase Tajo-Segura estudiará la próxima semana para intentar reflotar el parque.

La propia Confederación Hidrográfica del Guadiana reconoce que la situación de las aguas subterráneas en esta cuenca ha empeorado. Según algunas voces autorizadas, el nivel del acuífero 23 ha caído 12 metros desde el año 2014, un escenario de emergencia que lleva a las Tablas a presentar un estado agónico. El organismo de cuenca se opone en este momento a un trasvase desde la cabecera del Tajo al haberse detectado en ella la presencia del mejillón cebra, una especie invasora que si llega al Guadiana podría alterar el ecosistema del parque nacional.