El Arte

Albacete

Hoy lunes 1 de mayo del 2023, celebro el día del Trabajador, trabajando desde mi sitio favorito, mi casa.

Después de una semana de intenso trabajo por la celebración de la 18 Bienal de Teatro de la Once, en Valencia. Por cierto, a ver cuándo se celebra en Castilla la Mancha y “la Ruina” Teatro que siempre va como grupo destacado, puede ejercer en esta ocasión de anfitrión. Incisos aparte, no soy el único que celebra este día cumpliendo con su labor, pues a raíz de una avería en el cuarto de baño, ha tenido que venir en el Festivo día del Trabajador, un fontanero a solucionar el problema. Mientras el chico intentaba encontrar una solución, he decidido mi tema de opinión que no es otro que el Arte. Este chico no podía ser más artista.

Ha detectado el problema, a solventado la chapuza de un fontanero anterior y a buscado y rebuscado para encontrar la mejor resolución del problema. Por eso digo que el chico, no podía tener más Arte. Aún así, el insistía en verme como un gran artista , me imagino que porque el Arte se vincula siempre con nuestras profesiones.

Y consideraba que nuestro “quehacer”, es maravilloso y de el se vive muy bien. Porque no tiene idea de las catorce horas al día que he echado en esta pasada Bienal. Se dice que el Arte es la manifestación creativa por parte de los seres humanos, en donde plasman sus emociones, sentimientos y percepciones sobre su entorno.

Yo no me considero artista, es más uno de mis lemas es que prefiero ser Artesano a Artista Cortesano. Qué le vamos a hacer “las Cortes”, de cualquier característica, cualquier color, cualquier bandera y en cualquier lugar me dan urticaria. Y por desgracia, desde siempre, son estas las que deciden quienes son sus artistas o sus bufones preferidos.

A mi me gusta vincular la palabra Arte a la forma observada, meditada y acertada que usa un individuo o individua para resolver algo. Hay fontaneros que hacen Arte en su manera de resolver la vida y hay muchos artistas chapuceros a los que “la Corte”, les ha otorgado el poder de “embellecernos” la vida. Al ser unos chapuceros, lejos de desarrollar su función de embellecimiento, suelen destrozar todo lo que tocan, y aún así gozan del favor y privilegio de los cortesanos. Por desgracia, como decía el gran Federico, los teatros y en general la vida, cada vez más: están llenos de engañosas sirenas coronadas con rosas de invernadero, y lamentablemente el público está satisfecho y aplaude viendo corazones de serrín y diálogos a flor de dientes.

No tenéis más que escuchar a la clase política que en estos días, ejercen su falta de Arte para convencernos de que les demos el voto. Pero lo peor es que nos estamos acostumbrando a aplaudir a estas sirenas coronados con rosas de invernadero y con corazon de serrín. La vida debería escucharse de artistas que beben, viven y reparten Arte.

Esa manifestación creativa que poseen los seres humanos, llena de emociones, sentimientos y percepciones sobre el entorno. Y no conformarnos con los chapuzas, y las chapuzas de turno, aunque parezca que va más con el ritmo frenético de nuestras actuales vidas.

Al igual que Lorca: No quiero daros una lección, porque me encuentro mas bien en condiciones de recibirlas. No soy un iluso. He pensado mucho, y con frialdad, lo que pienso, pues como buen manchego, tengo sangre antigua.

Y es gracias a esta sangre antigua por la que tengo la frialdad de analizar las cosas y el poder de poder sentir la nueva vida que se cierne sobre nosotros. Así que hacer menos chapuzas en vuestras vidas y poner un poco más de Arte en ella, todos y todas lo agradeceremos.