Por qué se produce la sequía

Toledo

Escucho muchas tertulias sobre el tema de la sequía y parece que todo el mundo es consciente del problema sobre todo porque se avecinan repercusiones económicas. Parece que hasta que no nos toca el bolsillo, no nos importa. Se oyen opiniones de todos los gustos sobre lo que se debería hacer, pero aún no he escuchado a nadie que explique por qué se produce esta sequía.

Otro aspecto que me llama la atención es que se achaca al cambio climático. La verdad es que en boca de tertulianos cualquier cosa que pasa es debido al cambio climático. Lo más preocupante es que oigo a especialistas indicando que por supuesto la presente sequía se debe al cambio climático. Pero, ¿es esto cierto?

La razón principal de las sequías es la escasez de precipitaciones durante periodo muy largos, como es el caso. Las sequías cíclicas son típicas del clima mediterráneo y ya tuvimos unas muy fuertes, por ejemplo, en los años 40 o 90 del siglo pasado. La ciencia nos ha demostrado que las temperaturas y precipitaciones que tenemos en la península Ibérica están muy relacionadas con el comportamiento del Anticiclón de las Azores y las bajas presiones que se suelen colocar en Islandia. El Anticiclón de las Azores es un viejo conocido que dependiendo de donde se sitúe nos asegura un tiempo estable o la entrada de las borrascas por el Atlántico.

Existe lo que se conoce como la Oscilación del Atlántico Norte o NAO (https://aemetblog.es/2022/12/11/teleconexiones-climaticas-i-explicando-la-oscilacion-del-atlantico-norte-nao-y-la-oscilacion-artica/) que se calcula como la diferencia de presiones a nivel de mar entre este Anticiclón de las Azores y la baja presión de Islandia. Estos valores se calculan mensualmente y explican la variabilidad del clima en Europa y Norteamérica. Así cuando el valor en invierno del Anticiclón y la baja presión de Islandia se intensifican, tenemos un NAO positiva que se traduce en invierno cálidos y secos. Es decir, en años con meses con valores de NAO positivos, tenemos en la península Ibérica una reducción de las precipitaciones lo que conlleva a la sequía si se mantiene en el tiempo. ¿Os suena? Esto es lo que llevamos viviendo desde hace varios meses.

Existen muchas referencias científicas que demuestran esto, pero os traigo una que ha demostrado que las sequías entre los años 1506 y 1900 están relacionadas con el registro de rogativas de la catedral de Toledo y con valores positivos de la Oscilación del Atlántico Norte (https://eprints.ucm.es/id/eprint/12441/1/Dominguez-Castro_et_al_2008_01.pdf). Esta evidencia nos indica que tenemos un sistema de prevención perfecto para saber cuando se están o se van a producir las sequías. Basta con observar los valores de NAO y podremos prever que está pasando. Este debería ser el primer punto a adoptar en un Pacto Nacional sobre la sequía: un sistema de vigilancia y prevención para adoptar medidas correctoras para los periodos de sequía cuando se dispone de precipitaciones abundantes, no en pleno periodo de sequía.

La Oscilación del Atlántico Norte no está relacionado directamente con el cambio climático, aunque si indirectamente. Esta Oscilación está muy relacionada con lo que pasa en el Ártico. Ya que el Ártico está perdiendo volumen de hielo por el cambio climático, esto afecta a las circulaciones de vientos circumpolares que a su vez afectan al NAO. Es decir, el cambio climático afecta indirectamente al NAO y éste explica la existencia de la sequía en nuestras latitudes.