Dos niñatos en patinete

Toledo

Hola, ya es viernes. Hoy vengo muy seria porque ayer me tocó vivir una escena en el barrio digna de una película de terror.

Desde mi estudio de grabación se ve el Parque Bruselas y he ido observando como el número de personas sin techo que se juntan en ese parque va aumentando a pasos agigantados.

Yo hago vida entre semana entre el barrio de Palomarejos y el de Buenavista, así que algunas de las caras de esas personas sin techo que deambulan entre estos dos barrios ya son conocidas para mí.

Pues ayer pasaba con el coche por la Calle Duque de Ahumada a las ocho menos cuarto de la tarde cuando vi a una de esas caras conocidas siendo acosada, insultada y vejada por nada más y nada menos que dos niñatos en patinetes eléctricos.

Dos chicos que no pasaban los 15 años dedicaron un rato de su tarde del jueves a dar vueltas alrededor de una mujer sin hogar, insultándola a voces y haciendo el amago de robarle sus cosas.

No podía creer lo que estaba viendo, me sentí como si estuviera dentro de la película de la Naranja Mecánica. Evidentemente, como toda la gente cobarde que se mete con las personas más vulnerables, salieron huyendo rápidamente con sus patinetes en el primer momento que les grité me bajé del coche para encararme con ellos. Con una mujer que vive en la calle si que tenían valor para burlarse de ella, pero con una mujer de metro sesenta dando voces ya no se atrevían.

Esta escena no me ha dejado dormir bien esta noche porque siento muchísima impotencia. Algo está fallando clarísimamente en la sociedad y en la educación para que dos niñatos de 15 años falten el respeto de esa manera a cualquier persona, tenga un techo donde dormir o no lo tenga.

Y algo está fallando para que cada vez haya más personas sin hogar y, por lo visto ayer, con unos niveles de desprotección bestiales. Esto no se puede permitir. Así que primero, hago un llamamiento a las instituciones públicas que deben encargarse de que estas personas estén a salvo. Y segundo, si veis algo de este estilo no paséis de largo, paraos y enfrentad la situación, no dejéis solas a estas personas.

Nos oímos la semana que viene.