Opinión

Europa

La firma de opinión de Évelin R. Molano, activista y portavoz de Amnistía Internacional en Albacete, entre otras organizaciones, fundaciones y colectivos

Évelin R. Molano, colaboradora de Radio Albacete / Radio Albacete

Europa

04:27

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1684155468494/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

Albacete

El 9 de mayo se celebró el día de Europa, varias organizaciones e instituciones de Albacete nos unimos al compromiso en la defensa de los valores “Por una Europa Unida, Solidaria y en Paz” que convierta sus territorios en espacios de oportunidades y tenga los valores ciudadanos y los Derechos Humanos en el centro de las decisiones públicas.

73 años después, el grave contexto que estamos viviendo, nos conduce a una reflexión profunda sobre el modelo de integración europea que tenemos, que queremos y que necesitamos para abordar los desafíos de una sociedad global. Es el momento adecuado para poner de manifiesto la importancia de la cooperación de la Unión Europea y sus Estados miembros ante cada crisis, proporcionando una respuesta europea coordinada y solidaria, que se traduzca en convivencia, para no dejar a nadie ni a ningún territorio atrás.

Durante la gestión de una crisis inédita en tiempos recientes, como la derivada de la pandemia, se ha puesto claramente de manifiesto la necesidad de contar con Estados fuertes, articulados a través de unas Administraciones Públicas sólidas, en sus distintos ámbitos, estatal, autonómico y local.

El año 2023 ha sido declarado: El año Europeo de las habilidades y competencias, “de las Skills”.

Dentro de las intenciones y declaraciones, tanto del Consejo como del Parlamento Europeo, se destacan la necesidad de ayudar a las personas a obtener las habilidades adecuadas para trabajos de calidad y ayudar a las empresas, en particular a las PYMES, a abordar la escasez de habilidades en la UE.

Según indica el documento: “Una fuerza laboral con las habilidades adecuadas también es una condición previa para la transición verde, que se supone va generar 2,5 millones de empleos adicionales en la UE para 2030, también se ha destacado la urgencia de equipar a la juventud europea con habilidades para el futuro”.

La escasez de personal, que ya es una realidad, al parecer se profundizará aún más, ya que se espera que la población europea en edad de trabajar se reduzca del 64% en 2019 al 56 % en 2070. Se espera que la tasa de dependencia aumente de 32% en 2020 a 54% en 2070. Por lo tanto, se necesita un esfuerzo para activar y formar a más personas para el mercado laboral a través de la reconversión profesional y la mejora de las cualificaciones, en particular de las mujeres y los jóvenes que no estudian, ni trabajan ni reciben formación.

Sin embargo, la mano de obra nacional de la UE por sí sola ni es ni será suficiente para satisfacer las necesidades actuales y futuras demandas del mercado laboral. Y este documento me sorprende gratamente destacando que: “En este contexto, los inmigrantes ya desempeñamos un papel crucial en la economía y en nuestra sociedad. En la última década, las personas trabajadoras migrantes llenaron una parte importante de los nuevos puestos de trabajo en la UE, ayudando a abordar las necesidades del mercado laboral. La pandemia COVID-19 mostró que hasta el 13% de los trabajadores que realizan funciones esenciales, desde médicos hasta enfermeras y conductores, son migrantes.

Por lo tanto, convertir a la UE en una opción atractiva para el talento en ocupaciones con escasez de todo el mundo es una condición previa para que la Unión siga siendo competitiva a nivel mundial.

Para ello, los nacionales de terceros países no solo tienen que ser capaces de desarrollar todo su potencial y utilizar su conjunto de habilidades en el mercado laboral de la UE, sino también de beneficiarse de las oportunidades de aprendizaje, la movilidad y el reconocimiento de cualificaciones. Esto se aplica tanto al talento extranjero recién llegado y nacionales de terceros países que ya residen en la UE, cuyas tasas de participación en el mercado tienden a ser inferiores a las de los ciudadanos de la UE”.

Leyendo esto, viviendo y viendo la realidad de las personas migrantes, temporeras, en búsqueda de asilo y refugio, eliminando por supuesto y por descontando el desarrollo de políticas basadas “en el egoísmo y el simple beneficio”, reconociendo de primera mano la necesidad de profesionales de todo tipo para el tejido empresarial no solo de nuestra provincia sino de muchos países europeos, el reto es mayor, pero pareciera más fácil: Políticas migratorias coherentes y humanitarias, formación y espacios de enlace entre la fuerza laboral y las necesidades del mercado.

Acciones concretas, para necesidades concretas, donde las personas migrantes asumimos retos pero el tejido empresarial y las instituciones, también.

Compartir los ideales de democracia, prosperidad, cohesión social, igualdad y justicia es común entre europeos y no europeos. Nos enfrentamos a nuevos retos para los que una vez más, las instituciones, organizaciones y la ciudadanía somos imprescindibles dentro de un mismo espacio y con un objetivo común, que además de la competitividad se centre en la convivencia, y con un valor añadido: El cumplimiento de los Derechos Humanos. Creo que es posible y necesario.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
  •  
Ver todos los boletines
  •