El Civitas BM Guadalajara doblega a Anaitasuna y mantiene sus opciones de permanencia
Los de Requena continúan en descenso directo pero a solo un punto del playout y a dos de la permanencia a falta de dos partidos en teoría asequibles para los alcarreños y más complicados para sus rivales directos
Guadalajara
Liga Asobal 28ª Jornada
Civitas BM Guadalajara 32 Helvetia Anaitasuna 31
Guadalajara, 19 may (EFE).- Helvetia Anaitasuna no tuvo fuerzas para consumar una victoria que tuvo encarrilada ante el Cívitas BM Guadalajara durante buena parte de un duelo directo por eludir el descenso, los alcarreños han sumado dos puntos vitales para aspirar a mantener la categoría.
Las gradas del feudo alcarreño estaban a rebosar, en un choque de vital importancia para ambos conjuntos, si bien la necesidad de puntuar era más acuciante para los locales, que se dejaron la piel ante un conjunto pamplonés al que se le agotaron las pilas antes de tiempo, lo que les condenó a la derrota.
Los primeros compases del encuentro la igualdad era la tónica dominante, con ambos conjuntos muy concentrados e intensos, pero con mayor acierto de cara a portería de los hombres de Quique Domínguez, con rápidos contragolpes que Antonio Bazán se encargaba de transformar.
El Cívitas sentía la presión de lo que se jugaba con mayor intensidad y eso le hacía atacar de forma más apresurada y desordenada, lo que derivaba en errores en el lanzamiento que provocaban que Anaitasuna se adelantara en el marcador, con un 3-7 en el luminoso el técnico morado, Juan Carlos Requena, solicitaba tiempo muerto para reorganizar sus filas y calmar a sus pupilos.
Tras estas instrucciones, los alcarreños se entonaron un poco, abriendo brecha a través de sus extremos, Fabio Chiuffa y Panchito Lombardi, quienes aprovechaban cada rechace para salir corriendo a batir a Juan Manuel Bar, logrando recortar distancias 7-9 rondando el ecuador de la primera parte.
Pese a los buenos ataques de Anaitasuna, con un gran Xavi Castro y un acertado Elustondo fueron los alcarreños, alentados por su público, quienes llevaron la batuta del juego, a diferencia de un rival que esperaba rezagado el contragolpe, eso sí, sin fallar ni una delante de Dani Santamaría.
Tal vez por esta razón, el técnico del Cívitas decidía sacar a la pista a Marco Krimer en portería y a José Luis Román en el extremo izquierdo, quienes a la postre serían un revulsivo para el equipo guadalajareño.
Pero nuevamente los lanzamientos de los morados chocaban con un enorme Nico Bonanno en la defensa pamplonesa y otra vez llegaba la mordiente al contraataque de los de Quique Domínguez, que les hacía llegar al descanso con un abultado 16-20 que no reflejaba lo visto sobre la pista alcarreña.
La segunda parte comenzaba igual que terminaba la primera, con un Anaitasuna que sacaba oro de cada contraataque y ya contaba con un 17-21 llegado el minuto 35, pero los alcarreños eran muy conscientes de lo que se jugaban y no cedían en su empeño por buscar la remontada, recortando gracias a Denys Barros (22-24) en el minuto 40 de juego.
A partir de este momento, a los hombres de Quique Domínguez les faltaron las fuerzas y empezaron a bajar el ritmo, instante esperado pacientemente por el Cívitas para meterse en partido y demostrar de lo que eran capaces, a pesar de que el rival seguía con un nivel de acierto pocas veces visto en el feudo alcarreño, con 24-26 en el electrónico en el ecuador de la segunda mitad.
En la recta final del choque era Tito Díaz, el mayor goleador alcarreño, quien levantaba a la grada del David Santamaría al establecer el 26-27 en el marcador y por dos veces estuvo el empate en sus manos, pero apareció Juan Bar para frustrar las ilusiones alcarreñas, tras lo cual Quique Domínguez detenía el crono ante el peligro que presagiaba.
Pero ni con ese tiempo muerto pudo impedir que llegara el empate 27-27 a escasos diez minutos del final y con un Cívitas que no estaba dispuesto a ceder ni un milímetro para conseguir dos puntos de vital importancia.
Al fin conseguía el cuadro morado adelantarse por medio de Kiko Silva, para establecer un 29-28 en el 53:37 que daba alas a los locales para soñar con la victoria.
Los últimos minutos de juego fueron de infarto, con un Anaitasuna fundido físicamente, sin capacidad para responder ya al contragolpe de los alcarreños y con un Cívitas que parecía coger fuerzas del calor de su afición, a la que conseguía regalar una importantísima victoria por 32-31.
Ficha técnica:
32 – BM GUADALAJARA (16+16): Santamaría (Krimer); Panchito Lombardi (6), Jorge Romanillos, Manu Catalina (2), Denys Barros (2), Fabio Chiuffa (6) y Tito Díaz (5); -siete inicial- Haitz Gorostidi, Miguel Llorens, José Luis Román (2), Charly Pérez (1), Marcos Dorado (2), Kemal Hamzić (1), Alberto Serradilla y Kiko Silva (5).
31 – HELVETIA ANAITASUNA (20+11) : Bar (Cancio); Álvaro Gastón, Antonio Bazán (5), Edu Fernández (6), Martín Ganuza (1), Xavi Castro (6) y Nico Bonanno (2); -siete inicial- Ibai Meoki, Aitor García (1), Joao Pinto (3), Ernesto Goñi, Xavier González, Carlos Chocarro (2), Mikel Redondo (5), Julen Elustondo.
Parciales:
0-0, 3-6, 7-10, 10-12, 13-15, 16-20 (descanso). 17-21, 22-24, 24-26, 26-27, 30-29, 32-31 (final).
Arbitros:
José Manuel Iniesta Castillo y Alberto García Rodríguez. Excluyeron dos minutos a Llorens, Dorado y Denys Barros por el Cívitas BM Guadalajara y a Antonio Bazán, Ibai Meoki y Edu Fernández por el Helvetia Anaitasuna.
Incidencias:
Partido correspondiente a la 28ª Jornada de Liga Plenitude ASOBAL, disputado en el Municipal David Santamaría de Guadalajara, ante 950 espectadores.
EFE (Juan Manuel Miranda)