Resaca electoral

Albacete

Es pronto para dibujar como quedará el mapa político definitivo municipal y regional en España como resultado de lo que las ciudadanas y ciudadanos hemos determinado en las urnas.

Con la ruptura del bipartismo y el enquistamiento del debate político a ninguna formación le salen las cuentas sin pactos, y lejos de la ilusión de hace algunos años cuando el abanico político se ampliaba y obligaba a entenderse y a gobernar desde las diferentes ideas, al parecer volvemos a los bloques y desde las esquinas.

La batalla nacional se ha visto reflejada en lo local, y al final esto ha supuesto un importante cambio en el tablero. Lo nacional es local, y nos falta comprobar si lo local termina siendo nacional. Esto lo sabremos en las Elecciones Generales, para lo que merece la pena reflexionar.

Algunas personas se habrán despertado convencidas de que su voto ha supuesto el cambio y el giro hacia lo que ellas consideran mejor para su ciudad y su comunidad, otras sentirán decepción y temor de que los cambios terminen por afectar aquellos espacios conquistados, pero así es la democracia. Por supuesto falta ver qué se pacta y cómo porque lo cierto es que nos estamos jugando mucho: Ingreso mínimo vital, las pensiones, sanidad pública, el salario mínimo, vivienda, paz social, inmigración, cambio climático, educación etc.

Como mensaje global resulta importante proteger la democracia, es necesario que se fomenten valores universales como la tolerancia, el respeto a los derechos humanos, la libertad y el diálogo para construir sociedades más democráticas y justas en donde se fortalezca la gobernanza eficaz y responsable, y por supuesto perseguir cualquier delito que atente contra la democracia y que haga que la ciudadanía llegue a dudar del sistema.

Pone en peligro a la Democracia dejar de reconocer a los oponentes políticos como legítimos y la presencia de un clima social polarizado. La ciudadanía debemos tomar conciencia y no sumarnos, debemos evitar el discurso violento y de confrontación que se está impregnando en la sociedad y que no nos ayuda a construir.

Nos queda camino por recorrer, y podremos comprobar directamente lo que supondrá quién nos gobierne y hacia dónde nos quieran dirigir pero lo cierto es que nuestro derecho al voto y las urnas siguen ahí, y ese derecho debemos ejercerlo siempre y protegerlo, ya que es un logro histórico.

“No olvidemos que las mareas van y vienen”.