Moritos en Toledo
Este año los moritos se han instalado en el río Tajo y ya están criando
Moritos en Toledo - La mirada de Toledo (30/05/23)
Toledo
La palabra “Moro” según la Real Academia de la Lengua Española puede significar 12 cosas diferentes. La principal es que se refiere a las personas que viven en la frontera española con África y más concretamente a los que habitan Libia, Túnez, Argelia, Marruecos, Sáhara Occidental y Mauritania. También es válido para referirse a los musulmanes que habitaron nuestro país desde el siglo VIII hasta el XV. También sirva para referirse a un vino que no está aguado en contraposición al llamado “bautizado” al cuál se le echa agua, e incluso es una forma de describir a un caballo de pelo negro, con una mancha blanca en la frente. La propia RAE admite que “moro” suena y es utilizado en modo despectivo en español.
Además de todo esto, morito es un ave que tiene una distribución muy amplia a nivel mundial, encontrándose en América, Australia, India y muchas partes de África. Es muy parecido al ibis sagrado de la India. El morito, cuyo nombre científico es Plegadis falcinellus, no se encontraba en la península Ibérica a principios del siglo pasado y para verlo había que ir a Marruecos. En la segunda parte de ese siglo se expandió al Parque Nacional de Doñana donde se ha reproducido con éxito. Es una especie que está asociada a medios acuáticos que se alimenta de ranas, larvas de libélula, carpas y cangrejo americano, una especie invasora introducida en nuestro país. Ha tenido tanto éxito su establecimiento que a principios de este siglo se estableció en el Delta del Ebro donde ha aprovechado la introducción de otra especie invasora en los arrozales, el caracol manzana. Es tal el incremento de la población que ya se ha expandido a Cataluña, la Camarga francesa e incluso algunos ejemplares ya se dejan ver por las Islas Británicas.
Pues bien, el morito ha llegado a la ciudad de Toledo para quedarse. Si observáis los cielos toledanos veréis que sobrevuela un ave oscura un poco más pequeña que una cigüeña, con un pico largo y curvado. Este año los moritos se han instalado en el río Tajo y ya están criando en la colonia de garcillas y martinetes que hay aguas abajo del puente de la Cava, frente a la Ermita del Cristo de la Vega. El pájaro presenta un plumaje muy bonito con iridiscencias (brillos) muy llamativos. ¡Os animo a que lo observéis! En definitiva, que los moritos han vuelto a la capital de las tres culturas, aunque los que han vuelto tienen alas y vuelan.