Salamanquesas
Tenemos ante nosotros la oportunidad de observar a estos reptiles en plena actividad de caza en las paredes e incluso techos

Salamanquesas - La mirada de Toledo (13/06/23)
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Toledo
Se acerca el solsticio de verano unos tres días antes de la noche de San Juan. El solsticio anuncia el inicio del verano o invierno, mientras que el equinoccio anuncia el inicio de la primavera u otoño. En el hemisferio Norte en pleno solsticio de verano tenemos el día con más horas de radiación solar del año.
A partir del 21 de junio seguro que os encontraréis más veces en terrazas o intentando buscar el frescor del aire en las noches de verano. Es en esas noches cuando de pronto nos reencontraremos con unos pequeños reptiles noctámbulos, las salamanquesas. No penséis que las salamanquesas son animales urbanitas, son animales salvajes que se encuentran por casi toda la península Ibérica pero que han aprovechado las ventajas que les aporta el entorno humano. Por ejemplo, con nuestra iluminación de las calles y terrazas, muchos insectos se ven atraídos a la luz, lo que se llama fototropismo positivo, y esto supone una fuente de alimento fácil de obtener para las salamanquesas. Además, en los entornos urbanos hay un menor número de depredadores que en ambientes más naturales. Como veis a veces hay ventajas suficientes para convivir con humanos.
Tenemos ante nosotros la oportunidad de observar a estos reptiles en plena actividad de caza en las paredes e incluso techos. Las salamanquesas consumen gran cantidad de insectos y arañas a pesar de su reducido tamaño (una salamanquesa mide unos 12 centímetros). Habréis visto que algunas no tienen cola y eso se debe porque al sentirse atacadas se desprenden de ella para que el posible depredador se distraiga con la cola que no para de moverse y así poder escapar ellas. Lo curioso es que estas colas las regeneran y seguro que veréis que alguna tienen cicatrices en la cola que marcan que algún momento la perdieron.
Las salamanquesas tienen la posibilidad de cambiar de color en función de la luminosidad y así cuando se encuentran activas durante el día el color es más oscuro que durante la noche. Además, no presentan párpados en los ojos y presentan en los dedos unas laminas laterales e inferiores que les proporcionan cierta adherencia para trepar y desplazarse por superficies verticales (incluso en cristales). Pensamos que tienen ventosas, pero no es así, en realidad el mecanismo que esencialmente emplean estos reptiles es el principio de las fuerzas de Van der Waals. Estas fuerzas fueron descubiertas por un premio Nobel y son las fuerzas atractivas o repulsivas débiles entre moléculas distintas a aquellas debidas a un enlace intramolecular o a la interacción electrostática de iones con moléculas neutras. Suena extraño ¿no?, pero es lo que permite que las salamanquesas puedan sostenerse en casi cualquier pared sin caerse.




