Conoce la granja-escuela de Aspadec en Cuenca y su impacto social y laboral

Cuenca

Conforme entramos en las instalaciones de la granja-escuela que la asociación de Atención a Personas con Discapacidad Intelectual o del Desarrollo y sus Familias de la Provincia de Cuenca (Aspadec) gestiona en El Terminillo, descubrimos sus cuidados jardines y la arboleda que proporciona esa sombra tan agradecida en los días de verano. A la derecha queda el edificio de oficinas; a la izquierda la granja; al frente la cocina y el comedor; si nos adentramos más allá de la explanada central, vemos los edificios residenciales y el de talleres ocupacionales.

Con motivo de la celebración esta semana de las X Jornadas de Puertas Abiertas que organiza Aspadec, desde Hoy por Hoy Cuenca hemos querido conocer in situ cómo se trabaja para la inserción social y laboral de sus usuarios recorriendo sus instalaciones y conversando con Julia Ruiz, directora de la granja-escuela, con Mari Luz Muñoz, gerente del Centro Especial de Empleo, con algunos de los profesores de los talleres ocupacionales y con algunos de los usuarios.

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130 usuarios

Aspadec atiende actualmente en estas instalaciones a 130 personas con discapacidad intelectual de Castilla-La Mancha. La mayoría de ellos acuden cada mañana para participar en los talleres ocupacionales de serigrafía-encuadernación, costura, diseño de artes gráficas, cocina, cerámica, manualidades y lavandería. Otros 30 son residentes “que llegan aquí derivados por los Servicios Sociales de la región”, apunta Ruiz. Otro recurso de alojamiento son las cuatro viviendas con apoyo, dos de ellas para mayores de 50 años y otras dos para menores de esa edad. Otros acuden a trabajar al Centro Especial de Empleo o al Centro de Día, un respiro para las familias donde se atiende a diez personas mayores de 50 años con discapacidad intelectual.

Toda esta actividad que desarrolla Aspadec aporta a sus 130 usuarios “gratificación, satisfacción, enriquecimiento personal, sentirnos útiles y parte del mundo laboral, sentirse realizados. El único objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas que viven con nosotros. Qué sean felices”, sentencia la directora.

Lo que no es tan fácil es la inserción laboral. Según reconoce Ruiz, “es muy difícil aunque a veces sí se consigue. Trabajamos mucho con ellos para preparar las oposiciones a puestos de la administración pública destinados a personas con discapacidad intelectual y este año hemos conseguido que dos personas accedan a un puesto de trabajo. Estaban en nuestro Centro Especial de Empleo y han pasado a ser funcionarios públicos”.

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La granja

A todo esto se suma la granja y el huerto. En la primera conviven patos, conejos, corderos, cabras, gallinas, emús y caballos, “un recurso al que acuden muchos días alumnos de los colegios de Cuenca para realizar aquí sus actividades. Un día maravillosos para ellos”, apunta la directora.

En la granja encontramos a los usuarios encargado de limpiar las cuadras y corrales y repartiendo agua y alimento a los animales. “Aquí elaboramos piensos a partir de cebada, trigo y maíz que molemos y mezclamos. Cada animal lleva su alimentación”, explica Javier, el profesor responsable del taller ocupacional de la granja. “Aquí trabajamos con el concepto de economía circular mucho antes de que se pusiera de moda. La finca es bastante integral y todos los restos que retiramos de las cuadras los compostamos para la huerta donde cultivamos verduras que acaban en nuestra cocina. Y los restos de la cocina vuelven a entrar en el ciclo como parte de la alimentación de los animales de la granja”.

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La cocina

En la cocina se desarrolla otro de los talleres ocupacionales en el que participa una decena de usuarios coordinados por el jefe de cocina, José Miguel Castellano. “Hoy cocinamos merluza a la plancha acompañada de una salsa. De primero hoy tenemos ensalada campera”, detalla. “Damos servicio a unas 130 personas para comer y 90 cenas”. Miguel es pinche de cocina. Él es usuario de este taller ocupacional de cocina “desde hace veinte años, aunque ahora estoy también en el de cerámica”, nos cuenta mientras pica cebolla para la ensalada como buen pince de cocina que es.

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La piscina

Este año están de estreno en Aspadec con un nuevo recurso: la piscina. “La inauguramos el pasado 23 de junio”, apunta Ruiz. “Es una vía de ocio y de terapia. Por las mañanas, nuestros fisioterapeutas se encargan de trabajar con los usuarios la rehabilitación dentro del agua. Y por la tarde es un lugar de ocio con los cuidadores. A refrescarse como podemos hacer cada uno de nosotros”.

Artesanía y diseño

Lourdes es la profesora del taller de artesanía y diseño en el que participan once usuarios con “tareas de costura o pintura para elaborar muñecos y muñequitos, bolsas, cojines, delantales o cuadernos”, explica. “Ellos dibujan y diseñan, son unos artistas, y con ello hacemos tazas, imanes, marcapáginas o pintamos abanicos”.

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Encuadernación y serigrafía

Prado es la profesora del Taller de Encuadernación y Serigrafía donde encontramos a otra decena de usuarios divididos en el taller ocupacional y las chicas con contrato de trabajo a través del Centro Especial de Empleo de Aspadec. “Ahora tenemos varios pedidos que realizan los personas contratadas y que están especializados en crear con papel libros o cuadernos. Ahora tenemos pedidos de una tienda de artesanía del casco antiguo de Cuenca y del programa de Español para Extranjeros de Cuenca, Espacu”, explica Prado.

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