El Museo Nacional de Cerámica se rinde ante el 'duende' de Pedro Mercedes
El centro de arte ubicado en Valencia, y gestionado por el Ministerio de Cultura, acoge una muestra del ceramista conquense hasta el 17 de septiembre
El Museo Nacional de Cerámica se rinde ante el duende del conquense Pedro Mercedes
Cuenca
Hasta el 17 de septiembre se puede visitar en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias la exposición Pedro Mercedes, el alfarero que transformó la artesanía en arte que muestra un amplio recorrido por la obra del alfarero conquense a través de más de un centenar de piezas procedentes en su mayoría de colecciones particulares. En Hoy por Hoy Cuenca hemos conversado con José Manuel López García, el comisario de la exposición que nos ha contado más detalles.
En la muestra, como nos cuenta su comisario, “se pueden ver piezas desde que empezó prácticamente a ejercer como aprendiz. Hay un Quijote y Sancho de cuando él era adolescente. Magníficos”. La exposición hace un recorrido por toda la trayectoria de Pedro Mercedes (Cuenca, 1921-2008) e incluye aquel botijo con forma de la cabeza del torero Manolete que, allá por los años 40, el alfarero de Cuenca regaló al diestro y éste lo mostró en una vuelta al ruedo.
El raspado
“A continuación aparece ya el inicio y consolidación del raspado, la elaboración de figuras, el desarrollo de otras formas de creación como pueden ser placas y, por supuesto, murales hasta que finaliza su trayectoria artística haciendo grabados al aguafuerte”, explica López García.
Allá por los años 60 la cerámica dejó de ser utilitaria. El agua llegó a las casas y cada vez se usaban menos botijos. El plástico se hacía fuerte entre los cacharros de la casa y el barro y los objetos elaborados con cerámica entraron en crisis. “Pedro Mercedes supo transformarse y buscar el lado artístico de su profesión como ceramista”, explica el comisario. “Todo esto lo vemos reflejado también en la evolución de su obra dentro de la exposición a pesar de estar un poco limitados por la cantidad de obras y por los espacios, pero se ve perfectamente. Todo tiene ya el toque artístico, trascendente, espiritual, ya no se queda en un objeto meramente funcional para ser utilizado, es algo más que eso y ahí arranca un poco toda esa dimensión de creador, de transformador que no termina ahí, sigue y sigue y sigue hasta que va llenando su vida de dibujos, de murales y va creando una obra que se distancia totalmente del sentido funcional con el que arranca la alfarería cuando él empezó a ser aprendiz”.
El duende
Pedro Mercedes siempre presumía de una frase que dijo el pintor Pablo Picasso: “El mismo duende nos ha tocado a mí y al alfarero de Cuenca”. Y duende tenía. Tal vez ande escondido quién sabe por qué recoveco de su antiguo alfar que ahora es un centro cultural y artístico en el que también se muestra buena parte de su obra.
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Volviendo a las salas del museo valenciano, López García afirma que el público “va a descubrir un artista de una dimensión portentosa, que llegó a utilizar un elemento tan sencillo como el barro, pero que pasa por ser el más plural, hacer de todo, porque igual hacía placas en las que, como si fuesen lienzos, recrear figuras perfectamente, que podría hacer murales o botijos. Al mismo tiempo van a encontrar toda una simbología, una serie de imágenes que les van a fascinar porque son absolutamente fruto de una imaginación increíble, interminable, sin tiempo, atemporal, es algo realmente maravilloso”.
“Me gustaría que todas las piezas se juntaran. Cuando están todas juntas, las piezas hechas por el mismo alfarero, parece que se hablan las unas a otras, que tienen vida, a mí me parece que se comunican”, decía el propio Pedro Mercedes en una entrevista con SER Cuenca que mantuvimos con él en su casa junto al alfar de Cuenca. Ahora, no todos, pero sí más de un centenar de sus piezas se exponen en el Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de Valencia.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy...