Sobrevivir a la viruela ovina: lágrimas y trabajo en una ganadería de Cuenca
Antonio González tuvo que sacrificar todo su ganado, cerca de 20.000 ovejas, y afrontar unas pérdidas de 12 millones de euros
Sobrevivir a la viruela ovina: las lágrimas y el trabajo de un ganadero de Cuenca
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Cuenca
Esta semana se han levantado gran parte de las restricciones de movimiento de ganado impuestas desde hace meses en Castilla-La Mancha por la viruela ovina y caprina. Diez meses después de constatar un brote en la región, el primer ganadero afectado vuelve ya a criar corderos y a producir leche. Se trata de Antonio González, de la localidad conquense de Villaescusa de Haro, con quien hemos conversado en Hoy por Hoy Cuenca.
El fallo positivo
El 21 de septiembre del año pasado, Antonio González, como otros ganaderos, recibió la alerta de un brote de viruela ovina y caprina en Granada. Dos días después, el 23, descubrió los primeros síntomas en sus ovejas. Y 25 se hicieron las pruebas y el 26 se confirmó la mala noticia. Positivo. Había que sacrificar. 19.938 cabezas de ganado entre ovejas (16.000) y corderos de cebo (4.000). Pero, ¿cómo llegó la viruela a la Mancha de Cuenca?
“En Villaescusa hay unos cebaderos de corderos muy grandes”, explica González. “Llegan de toda España. Vinieron corderos de Granada infectados. Nuestras ovejas pastaban en los alrededores de esas instalaciones. Y allí se contagiaron. Enseguida vimos los síntomas típicos de la viruela: eccemas en la cara, en las ubres, en la piel de las axilas, toda la sintomatología”.
La enfermedad
La viruela ovina y caprina es una enfermedad que afecta a este tipo de ganado pero que no se trasmite al ser humano. En España está erradicada desde los años sesenta. Cuando se detecta un foco como los ocurridos en los últimos meses en Castilla-La Mancha o Andalucía, la única solución es el sacrificio de los animales.
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“Así se termina con el virus”, remarca González. “Podríamos vacunar, pero eso significaría tener que convivir con la viruela porque las vacunas no terminan con la enfermedad. Es la única manera de erradicarla, como así ha sido porque hasta la fecha de hoy ya no ha salido ningún caso más y esperemos que en septiembre se corrobore y se dé por extinguida también la viruela en España”.
Desde que se detectó el primer brote en las ovejas de Antonio, se han sucedido otros en explotaciones ganaderas cercanas en localidades como La Alberca de Záncara, Belmonte, Tébar o Casas de Fernando Alonso, en la provincia de Cuenca, y en Alcázar de San Juan en Ciudad Real. En total 17.
Lágrimas, tristeza y trabajo
Cuando ha pasado casi un año de aquel diagnóstico, de aquella noticia que suponía sacrificar el ganado, todo el ganado, Antonio se agarra a la resiliencia para llegar hasta aquí. “Solo queda volver a empezar”, dice. “Cuando uno se dedica al negocio de la ganadería, cuando uno lleva 60 años trabajando en esto, cuando empiezas a saber algo, a dominar un negocio en el que tenemos 40 puestos de trabajo, y ves que todo desaparece, lo único que piensas en ese momento es mirar para arriba y pedir otra oportunidad para seguir trabajando y seguir luchando, como así ha sido”.
“Tienes un día de lágrimas, otro de tristeza y al tercero te pones a trabajar”, confiesa Antonio González quien reconoce que en su vida ha tenido “muchos percances, incendios, muertes y, a Dios gracias, la experiencia que vas adquiriendo de los fracasos te hace más fuerte y te permite salir adelante”.
Familia de ganaderos
Antonio González pertenece a una familia de ganaderos. Son propietarios de la quesería Villadharo que comercializa queso manchego a todo el mundo. Un negocio que ha seguido funcionando pero “comprando la leche a otras ganaderías de la comarca, tenemos amigos ganaderos”, dice, “pero la paradoja es que, cuando más cara ha estado la leche, con el precio histórico más alto, nosotros, en vez de vender y producir, hemos tenido que comprar. Pero doy las gracias a los amigos ganaderos que nos han ayudado vendiéndonos leche. Cuando te ven que estás involucrado, cuando ven que ha sido por agentes externos a tu voluntad, la gente es buena y la gente te ayuda, y cuando somos tantos remando detrás, todo es más fácil. Desde fuera parece más difícil, pero desde dentro, veo a mis hijos y a toda la gente que nos quiere, que está detrás y te dan unas fuerzas terribles para seguir adelante”.
Pérdidas de 12 millones
Este ganadero conquense estima las pérdidas económicas en su empresa agroalimentaria, “según los peritajes, por encima de los doce millones de euros”, apunta González. “Al ser una enfermedad nueva, ni la administración ni nadie puede ver lo que esto representa para el sector ovino en la región. En estos periodos de restricciones, de no poder mover el ganado, las cuantías económicas de todo el sector son grandísimas. Los precios de los corderos, al no haber movimiento, bajaron. Los ganaderos encerraron sus ovejas, la industria láctea se quedó sin leche. No solo nos ha afectado a nosotros. Con esto se ha visto lo que representa el sector lácteo y ovino en la región”.
Afrontar obligaciones
“El requisito más importante que han puestos los acreedores o las obligaciones ha sido que mi firma garantizara la continuidad del proyecto, que yo siguiera al frente”, explica este ganadero de Villaescusa de Haro. “Con ese compromiso todas las obligaciones se han detenido durante dos años y no tendré que pagar nada en este tiempo. Después tengo otros cinco o seis años por delante para devolver mis obligaciones. Todo esto se consigue porque durante toda una trayectoria de vida hemos cumplido y cuando te viene una catástrofe la gente te ayuda”.
Ayudas públicas
“La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha dio unas indemnizaciones iniciales, después le hicimos ver el daño real que se ha producido, han convocado otras ayudas para repoblación y ahora se han publicado otras ayudas, no solo para los que hemos tenido que sacrificar ovejas, sino para todos aquellos que se han visto afectados indirectamente al tener sus negocios privados en los que no han podido entrar animales. Creo que estas ayudas serán también positivas. En nuestro caso, en la primera fase, las ayudas no nos han resarcido, pero creo que, con el paso del tiempo y los peritajes que tenga que hacer la Administración o quien corresponda, el daño real que se ha producido esperamos que quede resarcido”.
Quesos Villadharo
Casi un año después de tener que sacrificar sus ovejas, Antonio González vuelve a tener ganado. Cuenta ya con cinco mil ovejas y puede decir que ha ganado la batalla a la viruela ovina. La quesería Villadharo sigue poniendo quesos de calidad en el mercado. “Destacamos nuestro queso manchego y el tierno, que le gusta mucho a la gente”, explica González. “Este tiene unas características especiales, de grasa y de sabores como los quesos de entonces, esos matices que se tenían antiguamente porque elegimos la leche para su elaboración en una fecha concreta del periodo determinado del ordeños de las ovejas ya que no es igual la leche de los primeros días de amamantado como la del día 50 o del 150. Y luego está el queso estrella, el más reconocido y del que más vendemos, que es el madurado en manteca de flores que está en todas las tiendas gourmet y se está exportando”.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...