Las máximas de más 41ºC en Toledo obligan a la ciudad a cambiar su estilo de vida

Toledo

Según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología, Toledo será una de las ciudades españolas en las que el mercurio marque más grados. De hecho, la pasada noche, el termómetro marcaba en la capital regional 30º grados a las 03:00 horas de la mañana. Una situación asfixiante que marca el modo de vivir de toda una ciudad. ¿Cómo se adapta Toledo para sobrevivir a la ola de calor?

Las visitas culturales cambian

Los 41 grados no son impedimento para que los enamorados del turismo cultural vengan a la Ciudad de las Tres Culturas, simplemente, modifican sus itinerarios. Por ejemplo, prefieren conocer los monumentos y museos que están en el interior de edificios para resguardarse del sol. Los horarios de visita también cambian, con el fin de evitar estar en la calle durante el tramo de entre las 16:00 horas y las18:00 horas y prefiriendo, por ejemplo, ir a la catedral toledana. Por fortuna, las estrechas calles de la ciudad facilitan la sombra, a diferencia de las plazas, aunque es inevitable ver abanicos, botellas de agua y algún que otro desmayo.

Los helados frutales y el agua, los productos más vendidos

Las heladerías de la calle Comercio hacen su agosto y nunca mejor dicho, porque si la afluencia de visitantes no baja, la venta de sus productos tampoco. Los helados al agua, sin leche, que son más frescos; son los preferidos por los clientes, y también los granizados, con hielo, de frutas del bosque o de lima.

Y en las múltiples terrazas de la ciudad, donde abundan las sombrillas de tela y los ventiladores, lo que más se consumen son las botellas de agua, bien fresquitas, y después, las cervezas.

Algunos trucos para sobrellevar la situación, ropa ligera y fresquita

Aunque al pasear por las calles de Toledo podemos observar turistas cargados con pesadas maletas repletas de ropa, estos conocen de antemano a las temperaturas a las que se van a enfrentar. Por eso, recomiendan beber mucha agua, usar ropa, calzado cómodo y crema solar, y también, por qué no, buscar los aires acondicionados de los centros comerciales.

Y por supuesto lo que no falta es la tradicional siesta española, relajarse en los hoteles y esperar al final de la tarde para salir de nuevo a disfrutar de la ciudad patrimonio de la humanidad.

Como ven, existen diferentes opciones para poder seguir disfrutando de los días que quedan de verano pese a las temperaturas tan extremas que se viven.