Los ministros de Defensa de la Unión Europea, preocupados por la situación de África pero sin olvidarse de Ucrania

Toledo

Toledo está acogiendo la reunión informal de los ministros de Defensa de la Unión Europea, al ser la ciudad elegida por la Presidencia española del Consejo para congregar a los titulares del área de seguridad. Los líderes de Defensa se han reunido en esta ocasión a debatir -no a tomar decisiones, pero sí acordarlas- sobre el apoyo a Ucrania ante la invasión de Rusia.

En ese encuentro, los ministros europeos han propuesto que, para el periodo que va del año 2024 al 2027, se garantice la sostenibilidad de la ayuda militar. Según ha explicado el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, consiste en 5.000 millones de euros cada año -como tope, no objetivo de gasto-, y permitiría una planificación a largo-medio plazo del apoyo a Ucrania. Y es que las necesidades de Ucrania no se posponen hasta su futura reconstrucción, y además, a ese apoyo financiero le urgen, más que los fondos, un horizonte de continuidad.

Otro de los instrumentos que los gobernantes han puesto sobre la mesa son las misiones de formación para las fuerzas ucranianas. Borrell ha destacado que ya se han formado a 25.000 soldados ucranianos -algunos de ellos en la Academia de Infantería de la ciudad que acoge esta reunión- y que se va a conseguir el objetivo en octubre de 30.000 soldados ucranianos formados. No obstante, Europa no se contenta y, según se ha hablado en la jornada de hoy, se va a pedir que se llegue al objetivo de formar a 40.000 soldados ucranianos antes de fin de año.

Ambas herramientas sobre el asunto de Ucrania, según ha adelantado el alto representante, se tratarán también mañana con los ministros de Exteriores.

Pese a que Ucrania solapa la mayoría de conversaciones, la cadena de golpes de Estado en África, como la de Níger o Gabón, ha marcado el inicio de la cumbre. La situación en el continente preocupa a Europa. España, sin ir más lejos, desempeña varias misiones militares internacionales en tres países cercanos: Mali, Senegal y República Centroafricana. En la base de la inestabilidad están los problemas de la pobreza acuciada por el terrorismo, la explosión demográfica y el cambio climático.

Ante ese escenario, la ministra de Defensa, Margarita Robles, no ha escondido el temor a las misiones que allí realiza España. Hecho que hace que se "estudien" las misiones militares españolas, pero teniendo en cuenta, según Robles, que "Europa está comprometida con el desarrollo de África". En este sentido, ha asegurado que la situación del Sahel preocupa "a todos", refiriéndose a sus homólogos europeos y, por eso, ha dicho, tienen claro que "la unidad de Europa" tiene que ser clave para seguir apoyando a los problemas de África.