El misterio del rostro de Peñarroya

Ciudad Real

En Hoy por Hoy Ciudad Real hemos retomado la sección 'Curioseando', en la que cada semana Raquel Méndez, Guía Oficial de Turismo nos sumerge en la historia, mitos, patrimonio y, sobre todo, muchas curiosidades sobre Ciudad Real.

"La provincia de Ciudad Real es un gran cofre lleno de tesoros, de joyas, y que en cierta manera es bastante desconocida", comenta Raquel Méndez. "Por eso a través de esta sección, nos vamos a encargar de darla a conocer y acercar las cositas más peculiares y más interesantes de estos lugares de nuestra geografía ciudadrealeña, pero siempre de forma curiosa", apunta, ya que "realmente encontrar a alguien que te cuente las cosas bien, encontrar un guía bueno, no es fácil, porque desgraciadamente hoy en día todavía hay muchos guías poco reciclados que le han prestado poca atención a formarse en este fascinante ámbito de la comunicación, porque no se trata de ser descriptivo, no se trata de contar las naves que tiene la iglesia o su estilo, con lo que se queda la gente no es realmente con la historia, sino con la intrahistoria", explica Méndez que defiende que "hay hablar desde la pasión y desde lo que no viene en los libros, porque describir lugares, espacios y monumentos no es nuevo, no es original. La cosa no está en lo que cuentes, está más bien en cómo lo cuentes".

Este espacio semanal se ha estrenado poniendo "ese icono o ese puntito de ubicación sobre un lugar de la Mancha del que nosotros sí queremos acordarnos".

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A tan solo 15/20 minutos de Argamasilla de Alba, ese lugar de la Mancha ( aunque puede ser ese u otro, porque lo de “El lugar de la Mancha" trae cola ) se encuentra el Castillo de Peñarroya, "un castillo muy especial, lleno no solo de elementos defensivos, también de curiosidades y misterios como unas pinturas muy curiosas y sorprendente y una cara misteriosa tallada en piedra. Y es que, frente a una de las ermitas, la que da al embalse (la antigua ermita que puede verse cuando uno sale al patio de armas que como digo da hacia el Embalse de Peñarroya) hay un rostro ahí que es una auténtica incógnita. Es una cara muy bien definida, de la que llama la atención el gran parecido que tiene con el rostro de la sábana santa de Turín, el supuesto rostro de Cristo que se analizó en el sudario, que se sacó de la sábana en negativo.

¿Quién la talló? ¿cuándo se talló? ¿por qué se parece tanto a Jesucristo? No lo sabemos, pero allí está esa cara misteriosa.