Los humanos no tenemos límites
Juan José Sanz Cid, Investigador Científico Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC)

Los humanos no tenemos límites - La mirada de Toledo (12/09/23)
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Toledo
Sabemos desde hace ya tiempo que el clima de la Tierra en tiempos históricos depende de tres factores principalmente que se relacionan con la forma de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, y del ángulo y movimiento axial del eje de la Tierra respecto al plano orbital. Esto se conoce como el ciclo de Milanković en honor del científico que en el siglo pasado lo descubrió, y explica, por ejemplo, la existencia de las glaciaciones en el hemisferio Norte. Por lo tanto, uno de los factores principales es el eje de inclinación de la Tierra.
Lo que no somos capaces de darnos cuenta es hasta dónde puede llegar los impactos de la actividad humana. Los científicos ya demostraron que la construcción de la presa más grande del mundo, la presa de las Tres Gargantas en China, desplazó la órbita terrestre en 2 centímetros. Esta presa se comenzó a construir en los años 90 y se finalizó en 2016. Este efecto sobre la Tierra ha afectado su momento de inercia y el resultado es que la rotación terrestre se ha frenado un poquito haciendo que los días duren 0,06 milisegundos más. Parece increíble ¿no?
Actualmente estamos viviendo un periodo de sequía muy severo en grandes partes de la Tierra y esto hace que cada vez se utilicen más las aguas subterráneas. Esto se hace por medio de pozos que deberían estar legalizados. Hace unos meses, un equipo surcoreano publicó un artículo en Geophysical Research Letters (enlace: https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1029/2023GL103509) que afirma algo increíble: La explotación de acuíferos subterráneos desde 1993 ha desplazado unos 80 cm el eje de inclinación de la Tierra. De hecho, el propio estudio confirma que el retroceso de los glaciares como consecuencia del cambio climático ha desplazado el eje de inclinación de la Tierra unos 10 metros desde 1900, fecha a partir de la cual tenemos datos fiables sobre la inclinación terrestre. Vamos que hemos superado con creces el efecto que hizo la presa de las Tres Gargantas.
Esto no es algo que debamos tomar a broma. La inclinación de nuestro planeta es la responsable de que existan estaciones a lo largo del año que regulan la temperatura media global. Un cambio en esta inclinación a esta escala puede desencadenar aumentos o disminuciones abruptas de la temperatura, provocando enormes glaciaciones o veranos infernales. Estos cambios están siendo provocados directamente por la actividad humana. Parece increíble pero nuestra actividad a escala local puede tener repercusiones inimaginables a escala planetaria.




