Voluntarios de La Mancha han prestado su ayuda en las tragedias de Marruecos y Libia
Por un lado, un equipo de bomberos de Villarrobledo se ha desplazado hasta Libia para ayudar en las labores de rescate tras la riada provocada por la tormenta Daniel. Por otro lado, el tomellosero Joaquín Acedo se encuentra de regreso de Marruecos tras haber ayudado durante dos días de forma intensa en las labores de rescate por el terremoto que sacudió al país el pasado 8 de septiembre
Las Pedroñeras
En el primer caso, la gran cantidad de lluvias que dejó en Libia fuertes inundaciones y la rotura de dos presas, algo que ha agravado más aún la situación en el país. De momento, ya son más de 5.000 las personas que han fallecido en esta tragedia del país mediterráneo. El equipo, comandado por el sargento jefe del SEPEI de Villarrobledo, Luis Enrique Utiel, se encuentra en la ciudad de Susa, al oeste de Derna. En esta ciudad no había presa de agua, pero la rotura de dos de ellas ha vertido tal cantidad de agua que la riada a llegado allí también. En algunas zonas alcanzó los dos metros. Según cuenta el sargento Utiel, piensan que ya no encontrarán a nadie con vida y la destrucción es muy grande. Además, aunque en el país hay dos gobiernos enfrentados, el equipo no ha encontrado, de momento, ningún problema.
Utiel ha explicado además a Radio Azul-Cadena SER que esta mañana han tenido una reunión con los coordinadores y las autoridades locales para determinar las zonas de rastreo y de búsqueda por si pudiera quedar alguien con vida, aunque lo cierto es que debido a la situación, es difícil que lo haya. Con respecto a los conflictos que vive el país africano, el sargento ha señalado que no han visto ninguna situación de guerrilla, en estas situaciones “yo creo que la ayuda humanitaria está por delante, y debe haber un respeto por las intervenciones y por las víctimas”, concluía.
Un tomellosero ha llegado a las zonas menos accesibles de Marruecos
Sin movernos de continente, pero en diferente tragedia, el ex bombero y voluntario Joaquín Acedo de Tomelloso, ha estado dos días en Marruecos ayudando intensamente junto a sus compañeros del Grupo Balear de Rescate en las labores de rescate del país tras el seísmo sufrido el pasado 8 de octubre.
Durante su camino ya de regreso, Joaquín ha atendido la llamada de Radio Azul y ha explicado como ha sido la labor de estos días. El equipo de voluntarios al que pertenecía, se ubicó en una de las aldeas que prácticamente estuvo incomunicada los primeros días del seísmo. Acedo cuenta que gracias a un coronel del ejército que también era médico, pudieron llegar a la zona donde tenían que hacer la labor, y entender el idioma de los vecinos.
La zona donde trabajaron estaba a a unos 70 kilómetros al sur de la ciudad marroquí de Amizmiz y se trataba de aldeas muy pequeñas, donde nadie había llegado todavía. Desafortunadamente, “cuando llegamos ya habían pasado tres días y no encontramos personas con vida”, lamenta Acedo. Su grupo localizó ocho puntos, y en ellos ocho personas aunque fallecidas. El voluntario explica que la búsqueda la marcaban los propios vecinos, ellos les decían donde estaban sus familiares, y ahí es donde el perro empezaba a trabajar y detrás todo el equipo de voluntarios.
Con el paso de los días, Acedo confirma que cada vez veía más voluntarios de distintos países. A pesar de los momentos tan duros que estaban viviendo, señala que ha visto como personas han perdido todo, son muy solidarias y el concepto de comunidad lo llevan al extremo. Él nos trasladaba que son gente muy fuerte y que está acostumbrados a vivir con muy pocos medios.
En la noche del 13 de septiembre, Joaquín junto a sus compañeros vivieron una réplica de 4,6. El suelo volvió a moverse y tuvieron que abandonar la aldea donde estaban, cortaron carreteras aunque desconoce si tras este movimiento hubo más víctimas.
El terremoto de Marruecos ya se ha cobrado la vida de casi 3000 personas y hay más de 5000 heridos, aunque todavía sin finalizar el balance de víctimas.