Detenido por disparar hasta en dos ocasiones e intentar herir a varios guardias civiles en la Comandancia de Toledo

Toledo (Toledo)

Detenido un hombre de 58 años en Toledo, después de disparar hasta en dos ocasiones contra el cuartel de la Guardia Civil de la capital de Castilla-La Mancha. En concreto, estos hechos se producían a las 05:40h de este miércoles, cuando este individuo se personó en estas dependencias policiales con su vehículo. Tras estacionar su vehículo, sacó una escopeta de caza del mismo para, presuntamente, atentar contra los agentes de la Guardia Civil que estuvieran en esta Comandancia.

De este modo, uno de los agentes de la benemérita se dirigió a identificar a esta persona y, tras un forcejeo, se logró desviar al aire los dos disparos que efectuó. Con ello, se evitó que dichos disparos impactaran con alguno de los agentes que allí se encontraba, puesto que el autor de los mismos dirigió la escopeta hacia los propios efectivos del cuerpo policial. Seguidamente, se necesitaron hasta cuatro agentes de la Guardia Civil para arrebatarle la escopeta y reducir a este individuo.

Una operación de la Guardia Civil que se ha saldado sin daños personales, puesto que ni los agentes ni el autor de los disparos han resultado heridos. Por todo ello, se ha procedido a la detención de este hombre de 58 años, que responde a las iniciales de A.B.B., al que se le imputan hasta dos delitos. Por un lado, un delito de asesinato en grado de tentativa y, por otro lado, un delito de atentado contra agentes de la autoridad.

Se investiga este ataque al cuartel de la Guardia Civil

Por su parte, fuentes de la Guardia Civil consultadas por SER Toledo, reseñan que, de momento, se desconoce el motivo por el que este hombre se personó en el cuartel de la Benemérita con la escopeta de caza. Sin embargo, se están realizando las investigaciones oportunas.

Además, el detenido pasará a disposición judicial cuando se concluyan las pesquisas de este atentado contra varios agentes de la Guardia Civil en Toledo. En esta línea, el detenido se enfrenta a una pena de entre dos años y medio y cinco años de cárcel por el delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que por el delito de atentado a la autoridad se le podría imponer una pena que va de uno a cuatro años de prisión.