Albacete se prepara para una Zona de Bajas Emisiones
Se busca cumplir con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética
Ha comenzado el proceso de creación del plan de la Zona de Bajas Emisiones para la ciudad de Albacete, ya que, de acuerdo con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, las ciudades de más de 50.000 habitantes deben habilitar este área en el que se implementan unas restricciones de acceso a determinados vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases invernaderos.
Ayer por la tarde tuvo lugar la exposición del proceso que se va a seguir para desarrollar esta Zona de Bajas Emisiones por parte de la empresa adjudicataria del contrato de Asistencia Técnica, Buchana-Sener. Su representante en esta reunión, Pablo Martínez, explicaba que están en una fase inicial de organización y arranque, tras esta, comenzarán con el análisis de la información disponible para llevar a cabo un diagnóstico y poder presentar una propuesta. Pablo Martínez destaca que lo fundamental es la participación de la ciudadanía.
Dependiendo de la ciudad puede ser de un modelo u otro, ya que puede ser una zona global, una zona centrada en un núcleo con distintos anillos o un modelo combinado como en el caso de Madrid, han explicado. A partir de los análisis y estudios que realicen verán qué solución buscan para Albacete. Han comentado que algunos logros que se persiguen son el reparto modal más equilibrado, mejorar la calidad del espacio publico, la gestión inteligente y ordenada de la movilidad, reducir la contaminación del aire y la mejora de la calidad de vida.
Con la información harán una propuesta de delimitación de la ZBE que pasará por la delimitación del contorno y el análisis de alternativas, observando distintos escenarios en función de los impactos en la movilidad, las necesidades tecnológicas, las políticas de restricción de acceso... Se desarrollará un sistema de distintivos en vehículos con pegatinas y habrá señales para indicar el área. Han explicado, además, que se definirán que vehículos fuera de la restricción tienen autorización, por ejemplo, residentes, vehículos que acceden a aparcamientos, vehículos de administraciones públicas, servicios de urgencias y transporte público... Uno de los puntos importantes a llevar a cabo será la ordenanza de movilidad.
Pablo Martínez ha resaltado que todo el desarrollo del proyecto estará soportado por un proceso de participación pública. Se llevará a cabo un proceso de contraste con actividades como sesiones de exposición, talleres de consulta y contraste y exposición pública, todo teniendo en cuenta a los agentes implicados como la dirección del estudio, mesas de movilidad ciudadana o la ciudadanía en general. La comunicación será constante mediante soportes físicos como cartelería o trípticos, así como online, habilitando una página web con un buzón de sugerencias y comentarios; una newsletter con frecuencia mensual con el avance; y comunicación en redes sociales para contrastar y hacer participe a todos los agentes.
Según el cronograma que presentaron ayer, esta primera fase de organización se enmarca dentro del primer mes. El primer diagnóstico verá la luz a lo largo de tres meses para que en torno a febrero o marzo se pueda presentar una propuesta, con la ordenanza y análisis de impactos. Alrededor de mayo o junio, comentaban, se terminaría de desarrollar la ordenanza definitiva y el proyecto final.
Jesús Tobarra González
Redactor de informativos en Radio Albacete Cadena SER. Graduado en Periodismo y Comunicación Audiovisual...