La granizada que asoló Alcázar: su huella todavía se aprecia en las persianas

Alcázar de San Juan

Las persianas de Alcázar son una memoria en estado físico. El 30 de septiembre de 1988 cayó una granizada en Alcázar de San Juan que se quedó grabada en la mente de toda una generación de alcazareños. Un episodio que los vecinos aún recuerdan: "Era como si cayera el cielo sobre nosotros", apunta una vecina del barrio de Santa María, de unos ochenta años.

Cientos de personas tuvieron que ser rescatadas por los servicios sociales. Un completo desastre que todavía puede apreciarse en algunos rincones del municipio: los agujeros de las persianas. Afortunadamente, solo hubo daños materiales, pero la localidad quedó completamente incomunicada durante horas. "La red telefónica se cayó al completo. Gracias a los radioaficionados pudimos conectarnos con el exterior", ha recordado en la SER Coralio Paniagua, quien fuera concejal en ese momento.

Paniagua ha comentado que la radio tuvo un papel muy importante. Fue este medio, incluida la Cadena SER, la que pudo hacer de intermediaria entre las autoridades y los vecinos: conectando familiares que no lograban ponerse en contacto y lanzando peticiones como mantas o abrigos.

Buena parte de los vecinos de Alcázar no olvidan aquella jornada de 30 de septiembre de 1988. La estación de tren estuvo paralizada, se inundó el hospital, y toda la cosecha de la uva acabó destrozada, ya que pilló en plena época de vendimia. Además, Coralio era en aquel momento concejal de Seguridad Ciudadana y Transporte, dos ramos particularmente involucrados en este tipo de sucesos.

Pero con lo que se queda el ex-concejal es con el despliegue de solidaridad que vivieron. "Pedimos a Tomelloso que acercase sal para poder derretir más rápido las bolas de granizo. Una hora después, se presentaron con tres camiones", remera emocionado. Figuras destacadas del mundo de la política de finales de los 80 se acercaron a Alcázar, dada la repercusión nacional que tuvo la granizada.