Los bajos precios del melón y la sandía hace que los agricultores terminen la campaña con pérdidas

Las Pedroñeras

La campaña del melón termina con precios muy ajustados mientras que los precios de la sandía son negativos. El precio medio del melón durante la campaña ha sido de 32 céntimos por kilo, mientras que la sandía se ha vendido a una media de 22 céntimos el kilo.

Los precios empezaron muy altos por el desabastecimiento por la merma de cosecha en las zonas de cultivo que preceden a la producción de La Mancha. José Ángel Serrano, portavoz sectorial de melón y sandía de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha, y presidente de la intersectorial, señala que la campaña "creíamos que iba a ser muy buena. Recogimos unos precios elevados por la falta de producción que había en ese momento".

En Castilla-La Mancha, "la calidad era media y los precios eran un poco elevados" y la repercusión "nos hizo mucho daño porque el consumidor desconfiaba un poquito del estado del melón y la sandía", apunta Serrano.

También "ha repercutido mucho que en el mes de mayo y junio, como llovió se retrasaron las plantaciones, se agruparon".

Por esta reagrupación, a finales de agosto y principios de septiembre había más producción de la esperada. Por ello, el precio de la sandía y el melón han ido por debajo de los costes de producción

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Los agricultores han perdido con esta cosecha

Por lo tanto, los agricultores de ambos cultivos han perdido. "En sandías han perdido, ya que el año pasado sí que fue un año excelente y en el melón una decepción grandísima, porque no han ganado", indica el portavoz sectorial de Cooperativas Agro-Alimentarias de Castilla-La Mancha.

Además, Serrano añade que "cuando siembras y produces una cosecha, igual que la de este año, que es una cosecha estupenda en calidad, te decepcionas". Y es que, "teníamos una buena posición a principio de campaña, con precios excepcionales, y que no se hayan podido desarrollar los precios decepciona mucho a la gente y tiene una repercusión importante a la hora de empezar otra campaña", dice Serrano.

Esta año los agricultores no han dejado la producción en la mata, pero la han recogido a pérdidas.