Objetivo conseguido: Erik ya tiene una nueva bicicleta

La semana pasada contamos la historia de Erik, un joven venezolano de 28 años llamado Erik emigró hasta España en busca de una vida mejor, y la vida o el destino le llevó hasta Toledo. Desde junio, él y su pareja siguen esperando a que les convaliden los papeles en España y así ya poder ir rehaciendo su vida poco a poco, pero ante la falta de dinero y recursos siguen de acogida en un piso de Cáritas Diocesana ubicado en el Casco Histórico de la ciudad.

Allí, en su país natal, cuando trabajaba de repartidor con su bicicleta, se dio cuenta que el ciclismo le gustaba mucho, por lo que se apuntó a una competición como novato, una carrera donde había ciclistas más preparados. Sin experiencia, pero con las ganas e ilusión más que suficientes quedó primero sacando 20 minutos la segundo "con mi bici de hierro".

Debido a la mala situación social que se vive actualmente en Venezuela, Erik y su pareja decidieron cruzar el Atlántico hasta España en busca de nuevas oportunidades, dejando todo atrás, aunque por sorpresa de ellos no se esperaban la tardanza en la tramitación de papeles.

Una vez llega a Toledo, una de las primeras cosas que hizo fue sacarse una foto en la estatua de Federico Martín Bahamontes, "y si hubiese tenido una bicicleta habría acompañado a los ciclistas en la despedida al ciclista".

Esa bicicleta llega semanas más tarde cuando la ONG se la dona, y rápidamente el propio Erik se pone en contacto con varios clubes de ciclismo de Toledo para apuntarse y poder practicar así su deporte favorito. Es ahí cuando contacta con Hogla Trinidade, de la Escuela de Ciclismo Fuente del Moro en Toledo.

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Cuenta la propia Hogla que se quedó asombrada y emocionada al conocer a Erik, el cual va con su bicicleta prestada a los entrenamientos sin importar la distancia o la duración, como por ejemplo los que hacen en Argés (localidad a unos 10 kilómetros de la capital castellano-manchega con una altitud muy diferencial) aprovechando las pocas horas de luz que quedan y poniendo todo el entusiasmo y motivación posible.

Como se puede apreciar en las fotos y vídeos, la bicicleta que actualmente usa y que ha reconvertido no es la más idónea para practicar ciclismo. Desde la Escuela de Ciclismo Fuente del Moro hacen un llamamiento para intentar conseguir una bicicleta, de talla 'L' al ser posible, para que así Erik pueda practicar, entrenar y seguir luchando por sus sueños.

La historia de superación en el día a día de Erik y su pareja es una de esas que emocionan y esperas que tengan un final feliz, y así ha sido. Tras el llamamiento en redes sociales y SER Deportivos Toledo, una tienda de bicicletas de Talavera de la Reina se puso en contacto con Hogla y la Escuela de Ciclismo Fuente del Moro para hacerle llegar una bicicleta acorde a su medida y necesidades para que pueda entrenar con total normalidad.

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La felicidad y emoción de Erik se pueden imaginar cómo fue al enterarse de esta noticia. Ni 24 horas después, Erik ya tiene una bicicleta en buenas condiciones para poder practicar el deporte que tanto le apasiona. "Reconozco que me he emocionado, después de colgar el teléfono alguna lágrima se me ha escapado y no solo por el hecho de haber conseguido una bicicleta, más por saber que en este mundo de doy si me das aún hay gente buena y de corazón", contaba Hogla en sus redes sociales.