Un seco verano

Toledo

El verano acabó, pero seguimos teniendo un problema importantísimo en nuestro país, pero en especial en nuestra región y provincia, quizá algunos de ustedes ya se imaginan de lo que estoy hablando, quizá otros no. Creo que me voy a dejar de misterios, el problema es el agua.

Pienso que es una cuestión de suma importancia porque sin agua no podemos vivir, porque la mayor parte de nuestro cuerpo está compuesto por agua, es algo que nos acompaña en nuestro día a día y no sabemos valorar.

Vivimos en un país donde muchas zonas del mismo están bajo la amenazada de la desertificación, en los últimos tiempos nos encontramos con unos periodos de sequía constantes que no se terminan de solucionar, ni en época de lluvias, ni en periodos de deshielo, no terminamos bajo mi punto de vista y el de muchos expertos de tener las suficientes reservas hídricas.

Pero entrando de lleno a lo que quiero expresar, la situación hidrológica o simplemente respecto al agua es preocupante, hemos vivido un verano extremadamente seco, no solo el pasado en realidad, ya llevamos unos cuantos años o desde que tengo uso de razón. También me gustaría resaltar que en algunas ocasiones se acusa al trasvase Tajo-Segura, pero la verdad que en pantanos como Guajaraz o Torcón por ejemplo, no afecta en gran medida.

Es una obviedad que en los últimos tiempos se están poniendo las herramientas necesarias para que el ahorro del agua sea una realidad palpable, tanto con campañas publicitarias, como con hechos, por ejemplificarlos de alguna forma, en los centros comerciales se han implementado elementos en los grifos para llevar a cabo ese ahorro. Es decir, seguramente se puede ahorrar más agua, no tengo ninguna duda, pero los cimientos en mi opinión están puestos, porque los nuevos sistemas buscan la sostenibilidad y eficiencia.

Por esa búsqueda de la eficiencia, creo que el siguiente paso es realizar infraestructuras de almacenamiento de agua, es decir, la construcción de pantanos u otras edificaciones. Porque es una realidad que nos estamos abasteciendo en gran parte con instalaciones del siglo pasado, algunas realizadas cuando incluso en muchas casas todavía no existía el agua corriente, cuando en algunos edificios del Casco de Toledo, utilizaban los vecinos baños comunes.

No es entendible que estemos bastante avanzados en vías de circulación, que tengamos grandes pabellones, auditorios y que, al final, no prestemos atención o no invirtamos en lo que nos da la vida.

Quizá alguien puede plantear que no es un tema joven o de actualidad, pero opino que es fundamental la cuestión que acabo de exponer, porque se presenta un futuro gris en lo planteado y en parte nos encontramos “inmóviles”, ante una cuestión prioritaria que debemos solucionar.