Atención primaria/atención especial

Albacete

Una pregunta recurrente en nuestros días es ¿Por qué la Atención Primaria no es la primera elección en el MIR? Algunas mentes pensantes aseguran que es por falta de vocación, yo no lo creo así. Cuando el alumnado ingresa en los estudios de medicina les aseguro que el 99,9% han escogido esta carrera porque “quieren ayudar a los demás”, o “siempre han querido ser médicos o médicas”, esta es la respuesta mayoritaria que nos dan cuando les hacemos rellenar una ficha-entrevista, donde les preguntamos asuntos relacionados con los hábitos de estudio, tiempo de ocio, deporte, aficiones etcétera, hasta llegar a la última pregunta ¿por qué has decidido estudiar medicina?

Esta respuesta mayoritaria que encontramos implica lo que significa etimológicamente tanto la palabra vocación como la palabra medicina. La palabra vocación proviene del latín vocare que significa llamada hacia un determinado fin o destino. La segunda palabra, Medicina, lleva la raíz indoeuropea med- que significa: “medir”, “pensar”, “cuidar”. Podemos afirmar pues, que la mayoría del alumnado ingresa en la Facultad llamados hacia el destino de “cuidar y pensar”. Por lo tanto, la vocación por la medicina la tienen desde que entran a la Facultad y además, esa vocación es lo que les da la fuerza para permanecer durante seis duros años estudiando Medicina. Por eso, yo no creo que sea falta vocacional el que la especialidad de Atención Primaria no sea la primera opción elegida en el MIR, como algunas veces he oído decir. Entonces, ¿qué pasa con esta especialidad que, como las otras, trata de cuidar pensando?

Todos y todas estaremos de acuerdo en que la política suele utilizar la Atención Primaria como voz electoralista para conseguir votos que, después no redundan en un aumento de recursos, salario etc…, tantas veces reivindicados por los y las especialistas de Atención Primaria.

Pero, aparte de las condiciones laborales, bajos salarios y pocos recursos, ¿y si hubiera algo más? Como pacientes, ¿valoramos suficientemente el primer acceso al sistema de salud pública? Por ejemplo, ¿qué creemos la sociedad que es la Atención Primaria?

Podría ser que el significado de Atención Primaria que tenemos en la mente, no se esté interrelacionando correctamente con su nombre, dando lugar a una confusión generalizada. “Primaria” significa fundamental, importante, esencial…

Pero, cuando escuchamos las palabras: Atención Primaria, ¿lo relacionamos con su significado real? ¿le damos esa importancia que tiene esa Atención “Primaria”? ¿O nos aparece la imagen mental de un consultorio donde echamos horas esperando nuestro turno para que nos deriven al especialista o nos den una pastilla? Esta última imagen sería una huella mental distorsionada que ocurriría si se utilizase frecuentemente este pensamiento alejado de su sentido original Un sentido original y real en el que el significado de una Atención Primaria pasa por un consultorio donde se diagnostican y tratan enfermedades, se promueve la prevención individual o comunitaria, se proporciona asistencia continuada y domiciliaria, se realiza vigilancia epidemiológica y se derivan pacientes a otros niveles o prestaciones.

¿Cómo podríamos aprovechar toda la potencia expresiva del término? ¿Cómo podríamos hacer para que nos apareciese en la mente ese significado real de la Atención Primaria con solo oírla o pronunciarla? ¿se debería cambiar quizás, el nombre de “Atención Primaria” por otro que nos evocara directamente su verdadero significado?

Lo dejo a su reflexión.

Buen fin de semana.