Los espacios del agua en Albacete

Albacete

El agua ha sido la gran protagonista de 'Cenajo', nuestro espacio dedicado a la cultura popular y la naturaleza en Radio Albacete. El antropólogo e historiador Miguel Lucas nos ha hablado de la relación que esta ciudad ha tenido con el agua a lo largo de su historia, de la mano del investigador y escritor Daniel Sánchez Ortega, uno de los mayores estudiosos de este territorio y que realizó su tesis doctoral (Premio a la Investigación de la Real Academia de doctores del año 1983) sobre la incidencia de la 'tierra y el hombre' en la llanura manchega.

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La provincia de Albacete debe su existencia, en gran medida, a la presencia del agua en cursos, manantiales, pozos, lagunas, navas, lavajos, ramblas, canales subterráneos y en otras formas que han dado lugar a ecosistemas y paisajes que configuran la identidad natural provincial sobre la que los hombres que habitan estas tierras han construido una forma de vida. Albacete es una llanura endorreica y solo el río Júcar canaliza las aguas hacia el mar, pero en su interior se han formado una gran variedad acumulaciones de agua de las que se vivió a lo largo de la historia,

• ACEQUIÓN: Albacete, hace unos 4.000 años en la Edad del Bronce, cuando ciudades como Troya no eran leyendas, sino realidades, estaba inundada por agua. Un grupo humano se asentó en lo que fue la Laguna del Acequión y construyó un poblado que estuvo habitado entre el 2220 y el 1800 AC.
• CANALES Y ACUEDUCTOS ROMANOS. A partir del siglo II a.C. comienza la romanización de la Meseta y Albacete se ve atravesada por cuatro vías romanas que tienen a Saltigi (Chinchilla) como lugar de cruce. Por toda la geografía provincial encontramos huellas de las vías, puentes, acueductos y canales que surcaban este territorio.
• HERENCIA MUSULMANA: norias y molinos. Los musulmanes recogieron y perfeccionaron los regadíos y sus técnicas de la época romana.
• LOS CANALES: de la edad media a la Ilustración. El Salobral, Albaidel, Ojos de San Jorge, Acequión, Hoya Vacas y Fuente del Charco. En 1748 por primera vez Albacete pidió desaguar las aguas estancadas al río Júcar, pantanosas cerca del núcleo urbano, ordenándose la redacción de un proyecto que nunca se ejecutó. Fue en junio de 1805 cuando comenzaron las obras de canalización que llevarían las aguas pantanosas hasta el Júcar, con la realización de un canal colector principal y varios ramales desde el Acequión y la laguna de El Salobral. Para organizar el uso de las tierras drenadas se creó la figura del “ALCALDE AGUAS” e incluso se pensó hacer navegable el CANAL con un proyecto de compleja realización, obra de Antonio Cano-Manuel
• TRAÍDA DE AGUA A ALBACETE: Los Depósitos de la Fiesta del árbol. Los pozos, captaciones, tomas de agua del acuífero “Ojos de San Jorge” distan de la población unos ocho kilómetros hacia el noroeste. Los informes técnicos buscaron por lo tanto un espacio público con el menor coste posible para el Ayuntamiento y de grandes dimensiones que pudiera albergar el conjunto de depósitos e instalaciones para almace nar agua y de ahí impulsarla y distribuirla a la población.