La Ventana de Castilla-La Mancha
Sociedad | Actualidad

¿Cómo sustituir el caucho del césped artificial para cumplir con la normativa europea?

La Universidad de Castilla-La Mancha estudia diferentes alternativas para adaptarse a la eliminación del 'relleno granular sintético' ya que la Comisión Europea señala al caucho procedente de neumáticos reciclados como un gran agente contaminante por la emisión de partículas a la atmósfera

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Toledo

Que la Unión Europea se encuentra en una lucha constante contra la propagación de los micro plásticos no es una novedad. Es una realidad que, en cambio, ha dado lugar a que, se extienda una falsa información sobre que los campos deportivos de césped artificial -plástico al fin y al cabo- tenían sus días contados. Pero esto no es así, o al menos no del todo.

Lo que la Comisión Europea pretende limitar es la fabricación de artículos que desprendan partículas contaminantes al aire y en esa restricción es donde sí se enmarca y se contempla la eliminación 'del relleno granular utilizado en superficies deportivas sintéticas', es decir, el conocido caucho. Pero ya hay quien está estudiando y trabajando para la sustitución de este caucho por otros materiales.

Desde la Universidad de Castilla-La Mancha, estudian otras variantes para los terrenos de juego de césped artificial. Estudian cómo afecta al desarrollo de juego y también los impactos al deportista. Es lo que nos ha contado Jorge García Unanue, docente e investigador de la Universidad de Castilla-La Mancha y miembro del grupo IGOID, en 'La Ventana de Castilla-La Mancha'.

Tal y como nos ha detallado, existen tres opciones. Una de las alternativas es el relleno natural -como de corcho o aceituna- y llevan años existiendo aunque son complejos de mantener. La segunda de las opciones es eliminar el relleno de cualquier tipo, teniendo solo la arena de la base o la moqueta en el césped.

La tercera de las opciones, y la más ambiciosa de todas, es la de trabajar en rellenos de más de 5 milímetros que no generen partículas más pequeñas. “Nuevos materiales” que aprovechan, por ejemplo, los plásticos reciclados de los invernaderos dándoles así una nueva vida, y cumpliendo también con la normativa europea.