Abycine cumple 25 años

Albacete

25 años programando cortos de cineastas que, empiezan por aquí y luego acaban en las alfombras rojas.

25 años proyectando largos del cine independiente español a los que el olfato del festival albaceteño detecta porque sabe oler el talento.

25 años descubriéndonos documentales que narran con belleza, con dureza, con sensibilidad o con desgarro realidades próximas o lejanas.

En este tiempo, Abycine ha crecido y se ha transformado en un tres en uno. Todo vuelve a funcionar con tres en uno, decía el anuncio del famoso aceite lubricante. Y lo cierto es que el festival ha tenido que reinventarse varias veces para seguir funcionando. No porque no tuviera el apoyo del público, eso nunca falló, sino porque algunas veces flaqueó el sostén institucional y, sobre todo, porque ha ido buscando su hueco para diferenciarse del resto y ganarse un lugar en el panorama nacional de festivales.

Voy a desarrollar eso del Tres en uno, que no se me ha ido la pinza.

Hace 8 años, nació Abycine Lanza, el mercado del audiovisual. En este festival dentro del festival, se citan profesionales de la industria cinematográfica. Llegan más de 200 entre producción, distribución, dirección y guión. Son creadores y creadoras que vienen a presentar su producto, un producto que muchas veces solo está ideado y otras prácticamente terminado, pero en todos los casos les hace falta una ayudita, vamos, financiación, para sacarlos adelante. Aquí la encuentran, si no directamente, como sí lo hacen los ganadores de las diferentes ayudas, puede ser que indirectamente en forma de contactos. Dicen que haber sido seleccionado para pasar por Lanza ya supone un sello de calidad que abre puertas.

Además, Abycine se ha convertido en una referencia para miles de escolares de la provincia. Digo miles no por exagerar, sino porque son miles, 18.000 el año pasado, los que pasan cada año por Abycinitos o Mi Primer Abycine. No es difícil calcular que en 18 años, que es el tiempo que lleva este otro festival dentro del festival, ya hay público que ha crecido viendo las propuestas que se les ha ofrecido. De eso se trataba, de educar la mirada para ver y para amar el cine.

Lo dicho, tres en uno: Lanza, Abycinitos y Abycine, el festival propiamente dicho, ése que espero cada año porque ya no puedo vivir sin él.

Una confesión: llevo 25 años sentándome en la misma butaca, en la tercera fila a la derecha, junto al pasillo. Lo tengo tan interiorizado que ya no sé ir a cualquier sala sin sentarme en esa tercera fila a la derecha junto al pasillo. Así que les pido un favor: cuando esta semana entren al Capitol, dejen libre esa butaca si yo todavía no he llegado. Nos vemos allí.