Sheila, aspirante a guardia civil: "Las mujeres estamos capacitadas para lo que sea"
Más de 1.727 castellano-manchegos se inscriben en las oposiciones para acceder a una de las 2.250 plazas ofertadas este año por la Guardia Civil
Toledo
Cada vez son más los jóvenes que opositan a guardia civil en nuestro país. Ya sea por vocación, por tradición familiar o por buscar una estabilidad laboral ponerse el uniforme del instituto armado es algo cada vez más solicitado. Este fin de semana casi 27.000 personas se han presentado a la primera fase del concurso-oposición para ingresar en alguna de las academias de formación de la Benemérita y convertirse en guardia civil.
Del total de aspirantes, 1.727 provienen de Castilla-La Mancha. De ellos, 818 se han examinado de los primeros ejercicios en la Academia de Infantería de Toledo, una de las 19 sedes repartidas por todo el país para realizar los exámenes. Este año ha vuelto a aumentar el número de mujeres: 618 de los más de 1.700 castellano-manchegos convocados a las pruebas. En Toledo, lo han hecho 289, un cinco por ciento más que en 2022, el 35,3 por ciento del total.
Toñi Requena, guardia civil y portavoz de la Comandancia de Toledo, destaca el incremento constante de mujeres en la Guardia Civil y el alto porcentaje de titulados universitarios que "viene muy bien a la Guardia Civil y a ellos para poder elegir una especialidad una vez estén dentro". Este año se han cumplido 35 años desde que la mujer pudiera ingresar en la Guardia Civil y la cifra en la convocatoria de este año es, según Requena, "histórica".
"Tenemos que dar visibilidad a la mujer en las diferentes especialidades para que cualquier chica que nos vea se vea representada y quiera este futuro profesional", asegura. Sheila, de Cuenca, tiene 27 años y trabaja como formadora en los Juzgados de Toledo. Lo suyo, afirma, es vocacional. "Desde pequeña me gustaba el mundo militar, crecí y empecé a ver muchas cosas relacionadas con la guardia civil. Para mí eran señales y me dije: a por ello".
"Las mujeres estamos capacitadas para lo que sea", asegura esta joven que anhela convertirse en policía judicial. A Raúl, de 29 años, la vocación le viene por tradición familiar. "Mis padres son guardias, mi tío también y me he criado en la Comandancia de Toledo. Siempre me ha llamado la atención aunque empecé tarde a estudiar". Es la cuarta vez que se presenta a unas oposiciones que, reconoce, proporcionan también una estabilidad laboral.
Los exámenes celebrados este fin de semana han incluido varios test sobre conocimientos teóricos generales, idiomas, ortografía, psicotécnicos y gramática. Quienes obtengan la puntuación suficiente serán convocados a las pruebas físicas. Este año con una novedad: la prueba de velocidad será sustituida por un circuito de coordinación y agilidad para evitar las lesiones que se producían y que impedían a muchos aspirantes continuar en el proceso.
José C. Rejas
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense...