Sociedad

Desmantelado un grupo criminal que robó en una perfumería de Alcázar de San Juan

El importe de los productos era de 300.000 euros

La investigación policial se inició el pasado mes de junio / CNP

Ciudad Real

Agentes de la Guardia Civil, de forma conjunta con Policía Nacional y Mossos d'Esquadra, han desmantelado un presunto grupo criminal itinerante especializado en cometer robos a empresas y sustraer camiones de gran tonelaje en varios puntos de España. La organización estaba compuesta por ocho varones que fueron detenidos el 18 de octubre como resultado de un operativo desarrollado en Madrid, Barcelona y Sevilla. Se les considera presuntos responsables de 37 hechos delictivos y el valor total de los efectos sustraídos supera los cuatro millones de euros.

La investigación policial se inició el pasado mes de junio, cuando se tuvo constancia de una serie de robos con fuerza que compartían características similares, pese a estar dispersos por toda España. El primero de ellos se produjo en la localidad de Arganda del Rey cuando este grupo criminal consiguió sustraer de una empresa, bicicletas por valor de 143.000 euros.

Tres meses más tarde, en septiembre, en la localidad de Alcázar de San Juan (Ciudad Real), la banda robó productos de perfumería valorados en 300.000 euros, método que repitieron apenas una semana más tarde en un establecimiento de perfumería de Barcelona, donde sustrajeron perfumes por valor de 350.000 euros.

Tras confluir las pesquisas policiales, los agentes realizaron una investigación conjunta y coordinada entre los tres cuerpos policiales que concluyó que el grupo criminal tenía un 'modus operandi' muy marcado: buscaba establecimientos o camiones de transporte cargados con productos con un alto valor añadido y con una fácil salida al mercado ilícito como aparatos informáticos, telefonía, ropa, objetos relacionados con el deporte y también perfumería.

Una vez seleccionado el objetivo, estos individuos sustraían vehículos --preferentemente furgonetas o coches de gran cilindrada-- para llevar a cabo estas acciones, recurriendo, en ocasiones, a placas de matrícula también sustraídas para evitar ser detectados fácilmente.

Posteriormente, los integrantes del grupo criminal vendían su carga con diligencia, deshaciéndose rápidamente de los productos sustraídos a través de una amplia red de receptadores.